El #MeToo del aliado Errejón
1191. Ciudad Patrimonio de la Humanidad: Segovia
Buenas, oyente, ¿qué tal? Antonio Machado escribió en su Canción de despedida:
Hoy hablamos de Segovia.
¿No te pasa, oyente, que hay veces que las mejores cosas que te han pasado han sido cuando no esperabas nada? Parejas que encuentras cuando solo buscabas la soltería, trabajos que conseguiste cuando fuiste a la entrevista de trabajo sin muchas esperanzas, noches mágicas e inolvidables cuando en realidad ibas a salir a tomar solo una cerveza y después ya para casa, restaurantes que ya están en tu lista de imprescindibles pero en los que entraste por casualidad, porque en el que querías entrar no había sitio, o una playa solitaria y fantástica cuando en la que vas siempre no había sitio para aparcar. Sabes de lo que te hablo, ¿verdad, oyente? Sí, de eso de ir a un sitio o una situación con bajas expectativas y que, de repente, esas bajas expectativas dan la vuelta y descubres algo maravilloso que jamás habías esperado de esa situación o ese sitio. Y en ese momento piensas que la magia existe.
Pues bien, eso pasa un poco con algunas ciudades, ciudades en las que crees que vas solo por una razón y te vuelves de esa ciudad con miles de razones para volver una y otra vez. Y es que si preguntas a la mayoría de los españoles por la ciudad de la que vamos a hablar en el episodio de hoy y de qué les suena, estoy seguro de que te dirían una sola cosa, el acueducto. Y es que sí, es cierto que esta ciudad tiene el acueducto más famoso de nuestro país, pero también es cierto que hoy vamos a descubrir que Segovia, que es la ciudad de la que vamos a hablar hoy, es mucho más que su famoso acueducto.
Y puede que tú te estés preguntando ahora mismo, ¿y a dónde tengo que ir para ir a Segovia? ¿En qué parte de España se encuentra? Y lo cierto es que lo más fácil que te puedo decir para que te situes es, ¿sabes dónde se encuentra Madrid? ¿Sí? Pues Segovia está justo encima de Madrid, oyente, a los pies de la sierra de Guadarrama. Segovia pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León y tiene frontera con las ciudades de su misma comunidad, Ávila, Valladolid, Burgos y Soria, también con Madrid y con la provincia de Castilla – La Mancha llamada Guadalajara.
Ya sabemos cómo ir, ahora vamos a conocer un poco más de esta impresionante ciudad, que lleva siendo Patrimonio de la Humanidad desde el año 1985, y de su historia. Y es que si tenemos en cuenta que su tesoro más conocido es un acueducto de la época romana, no es muy difícil imaginar que Segovia tiene mucha historia que contar, así que si te parece bien vamos a contar la historia de esta ciudad de manera muy resumida para poder centrarnos en descubrir lo mucho que tiene para ver Segovia.
Si pensamos en Segovia pensamos en la época romana y, desde luego, es una época esplendorosa de la ciudad, ya que nos ha dejado testigos de lo importante que tuvo que ser como es el acueducto y dos calzadas. Pero lo cierto es que había historia antes de los romanos y, de hecho, Segovia fue un castro celta y el asentamiento estaba donde hoy se puede ver el Alcázar de la ciudad. Después de los romanos llegaron los visigodos que convirtieron a esta ciudad en la sede episcopal de la Iglesia católica y dejaron un gran legado a su paso. Y después vino una época de oscuridad con la invasión musulmana, porque tras la conquista de estos en el siglo VIII la ciudad fue abandonada. Y claro, después de la despoblación y del abandono solo había un camino, volver a repoblar la ciudad, cosa que se inicia en el siglo XI y se hizo con población proveniente sobre todo del norte peninsular. Pero desde luego, su época de gran esplendor le llega al final de la Edad Media, momento en que amplió su población, tenía una gran industria pañera, una gran población judía y además, por si todo esto fuera poco, era corte de reyes de la Casa de los Trastámara.
Uno de los hechos más importantes de nuestra historia tuvo lugar en esta ciudad, ya que el 13 de diciembre de 1474, en la Iglesia de San Miguel, fue proclamada Reina de Castilla Isabel la Católica. Y qué quieres que te diga, oyente, no se me ocurre mejor forma de acabar el recorrido histórico de esta ciudad que con la proclamación de una reina, y no una reina cualquiera, sino posiblemente una de las reinas más importantes en la historia de nuestro país.
Bueno, oyente, ya sabemos cómo llegar a Segovia y sabemos un poco de su historia, ahora ya solo nos queda descubrir los tesoros que esconde la ciudad. Y hay cosas que son como son, y nosotros no podemos empezar este recorrido de otra manera que por el acueducto. Y lo primero que tengo que hacer yo, oyente, es preguntarte sobre qué es lo primero que quieres saber de este maravilloso monumento, la historia o la leyenda. Vale, yo también estoy de acuerdo contigo, dejemos para un poquito más tarde los datos que están en los libros de historia y dejémonos llevar un poco por la fantasía. Cuenta la leyenda que el acueducto de Segovia es producto de las plegarias de una joven muchacha que cansada de tener que transportar agua a la ciudad todos los días recorriendo muchos kilómetros ofreció su alma al diablo si le construía un acueducto que le facilitara el trabajo. Y claro, qué más quiere el diablo que las almas de las personas, así que se le apareció el diablo y se ofreció a completar la tarea de construir el acueducto en una sola noche, antes de que cantara el gallo. Es decir, el alma de la joven sería del diablo si antes de que cantara el gallo estaba acabado el acueducto. Y así el diablo se puso a la tarea muy rápido y la chica se dio cuenta de que era posible que completara la tarea y le entró miedo, así que se puso a rezar para que no acabara el acueducto. Las plegarias de la joven hicieron su efecto, ya que cuando solo le quedaba una piedra por poner cantó el gallo, por lo que el diablo no se pudo quedar con el alma de la chica. Y lo cierto es que hay un hueco en el acueducto, donde hoy se encuentra la imagen de la Virgen de la Fuencisla, pero es que además a lo largo del acueducto hay arañazos y huecos que se dice que son las huellas del diablo que provocó por la rabia cuando huía.
Y ahora vamos con la realidad del acueducto. Con sus 167 arcos, 728 metros y 28 metros de altura en su zona más alta, que es en la Plaza del Azoguejo, se considera la obra de ingeniería civil romana más importante de España. Es un monumento que impresiona mucho al verlo porque además sus 20.400 bloques de piedra no están unidos con nada, ni cemento ni masa ni nada, se mantienen solo por un perfecto equilibrio de fuerzas. ¿No te parece mágico e impresionante? Igual no eres consciente de lo que te estoy contando, este acueducto que un principio unía 17 kilómetros, que posiblemente se construyó entre el siglo I y II d. C, se mantiene simplemente por un equilibrio de fuerzas. Y lo cierto es que no sé si pensar que en realidad fue obra del diablo.
Lo siguiente que vamos a conocer de Segovia es su catedral, e imagínate si es bonita e impresionante que es conocida como la “Dama de las catedrales”. Se llama la catedral de Santa María y es la tercera más grande de España, solo por detrás de Sevilla y Toledo, y es la última catedral gótica que se construyó en España. Y su historia es un tanto curiosa, ya que la anterior catedral se había destruido en la Revuelta de los Comuneros en 1520. Y para que no estuviera en peligro, lo que se hizo fue colocarla en la zona más alta de la ciudad bajo el reinado de Carlos V en 1530. Pero claro, en la zona donde se quería construir estaba la judería o el barrio judío y no se lo pensaron dos veces, los expulsaron y destruyeron sus casas para construir la catedral. Lo más impresionante que te puedes encontrar es su torre de 88 metros, y el interior con sus 157 vidrieras, tapices flamencos, su claustro, la capilla mayor y el altar con su magnífico retablo, vamos, toda la catedral es digna de ver y admirar.
Y no te puedes ir de Segovia sin visitar su Alcázar, que es como un castillo sacado de otra época o de una película de Disney, es simplemente precioso. Y lo de Disney no lo digo yo, ya que según se cuenta Walt Disney se inspiró en sus formas para crear el castillo de La Cenicienta. Se construyó en la Edad Media pero ha sufrido muchas modificaciones y sus paredes han sido testigo de momentos históricos y solamente te diré que era la residencia favorita de los Reyes de Castilla, en especial de Alfonso X.
Quiero terminar este recorrido por la magnífica Segovia recomendándote algo que tienes que hacer sí o sí cuando vayas a esta ciudad. Y tranquilo, que no es nada cansado ni nada que requiera mucho esfuerzo, solo siéntate a degustar el plato estrella de Segovia y por el que la gente viaja exclusivamente ahí, para comer un buen cochinillo.
Y este episodio déjame que lo termine con algo que leí sobre la ciudad: “Sin embargo, la ciudad va más allá de lo físico, pues el elemento humano, el que la ha creado y que ha sido parte de ella, no se ve y, sin embargo, es la esencia misma de la ciudad. Segovia es así porque desde ella Alfonso X estudiaba el firmamento, porque Quevedo se inspiró en sus espacios y sus gentes para escribir el Buscón don Pablos, porque en esta ciudad fue proclamada Reina de Castilla Isabel I, la Católica, y porque aquí se guarda el primer libro impreso en España, “el Sinodal de Aguilafuente””.