1912. Pablo Neruda
Hola, oyente, ¿qué tal? El protagonista del episodio de hoy, Pablo Neruda, dijo: “Algún día, en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y esa, solo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas”.
Hoy hablamos de Pablo Neruda.
Este es uno de los poemas más conocidos del mundo hispano, es el número 20 del libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada, y su autor es nuestro protagonista de hoy, Pablo Neruda.
Lo primero que te tengo que contar de Neruda es que ese no era su nombre real. Este era un seudónimo que utilizó por primera vez en el año 1920 y lo adoptó definitivamente en 1946, cuando se integró en la política chilena. Su nombre real era Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto y nació en el año 1904 en Parral, Chile.
Su madre era maestra de escuela y su padre ferroviario. La madre murió de tuberculosis tan solo un mes después del nacimiento de Neruda, y poco después se mudaron a Temuco. Allí, el padre se volvería a casar con una mujer a la que Neruda llamaría “Mamadre”. La primera infancia de Neruda está marcada por dos cosas fundamentales: la naturaleza y la soledad. Una, porque era lo que le rodeaba, y esa naturaleza marcaría el mundo poético del escritor y, más tarde, en su obra sería símbolo de la soledad del ser humano y del amor. La soledad que sentía se debía, como te puedes imaginar, a la temprana muerte de su madre.
Es en Temuco donde inicia sus estudios y donde conocerá a una de sus grandes influencias, la poeta Gabriela Mistral, que trabajaba en el Liceo de Niñas, y Neruda iba al Liceo de Niños. Ella es la persona que lo introduce en el mundo de la narrativa rusa, le regaló varios libros y lo animó a escribir. Lo cierto es que Neruda empieza a escribir muy joven, y es a los 16 años cuando toma como seudónimo el apellido del poeta checo Jan Neruda. Su primera publicación es un artículo llamado “Entusiasmo y perseverancia”, en el diario de Temuco llamado La Mañana. Empieza a publicar poemas en diarios y revistas y durante esa época colabora con estos medios.
En el año 1919 obtiene el tercer premio en los Juegos Florales del Maule con su poema “Nocturno ideal”. En esa época tiene una frenética actividad cultural en su ciudad, no solo con publicaciones, sino que se convierte en el presidente del Ateneo Literario del Liceo de Hombres de Temuco y prosecretario de la Asociación de Estudiantes de Cautín, participando en la organización de diversos eventos literarios.
En el año 1921 se muda a Santiago, donde comienza los estudios de pedagogía en francés. Pero lo cierto es que la pedagogía no le interesaba demasiado. Su interés estaba en el francés y en poder leer a los autores franceses en su propia lengua. Sin embargo, lo que sí entusiasmó a Neruda fue el ambiente cultural que había en Santiago y que le sirvió para introducirse en la vanguardia y lo que se conocería como la generación literaria de 1920. Empiezan sus primeros reconocimientos, siendo el ganador de la Fiesta de la Primavera de la Federación de Estudiantes de Chile con un poema llamado “La canción de fiesta”.
La carrera de Neruda iba viento en popa, y ya en el año 1923 publica su primer libro, que se llamaba Crepusculario. Este libro fue muy alabado por la crítica y por otros autores, y donde se ve la influencia modernista. Al año siguiente, en 1924, se publica una de sus obras más conocidas, y de la que hemos visto un ejemplo al principio, Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Fíjate que en esta obra aún se ve el modernismo, pero ya Neruda está virando en otra dirección: las vanguardias.
Y es que, como más tarde él reconocería, al principio su obra era más autorreferencial y más centrada en los sentimientos como el amor y la soledad, y estaba marcada por el modernismo. Pero la sociedad estaba cambiando, y eso le hizo tener una conciencia de justicia social que le hizo cambiar, no solo los temas de los que hablaba, sino también su forma de contarlo. Como él mismo reconoció: “No era posible cerrar la puerta a la calle dentro de mis poemas”.
En el año 1927 inicia su carrera diplomática, principalmente debido a problemas financieros. Este trabajo lo lleva a diferentes lugares del mundo como Birmania, Singapur, Java, China, Argentina, España, Francia, México, Guatemala y Cuba. Antes de seguir con su trayectoria, tengo que contarte que en el año 1930 se casó con la joven holandesa María Antonieta Hagenaar, con quien regresaría a Chile y con la que tuvo una hija. Dos años después abandonó a su mujer y a su hija y se divorció a distancia estando en México. La hija falleció a los 8 años, ya que padecía una enfermedad genética. Esta es una de las sombras en la vida de Neruda, ya que nunca mostró mucho apego por su hija y fue un padre ausente, un aspecto de su vida que ha sido criticado por algunas personas.
Vamos a pararnos en un momento importante para él y que nos interesa a nosotros: su estancia en España. Antes de llegar a España ya conoció a dos personas fundamentales: César Vallejo, en París, y Federico García Lorca, en Buenos Aires. En España estuvo desde el año 1934 hasta 1936, unos años muy relevantes en la historia del país.
Allí hizo amistad con la Generación del 27, conoció a su segunda mujer, y fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Pero estalló la Guerra Civil. Él se había posicionado con los republicanos, y la muerte de su amigo Lorca lo dejó completamente conmocionado. Neruda diría más tarde: “[…] la guerra de España, que cambió mi poesía, comenzó para mí con la desaparición de un poeta”. Se fue a Francia y allí escribió España en el corazón, libro que publicó en 1937, un año después del inicio de la Guerra Civil, y está dedicado a la causa republicana. Por cierto, en esos años, en 1933, también se publicó otra de las obras fundamentales de Neruda, Residencia en la tierra, que marca una etapa más sombría y hermética, donde Neruda habla mucho de la muerte y el caos.
Vuelve a Chile, donde milita en el Partido Comunista, y su obra se inclina hacia la militancia política. También fue el primer poeta en ser galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Chile. En esta época de su vida, todo gira en torno a la política. Él mismo se vuelve político y, desde su escaño de senador, habla de abusos y desigualdades del sistema, lo que lo llevó a tener que irse a Argentina, ya que el gobierno de Videla empezó a perseguir a los políticos contrarios, ilegalizando el Partido Comunista. De hecho, el gobierno emitió una orden de arresto contra Pablo Neruda, y eso lo obligó a huir de su país.
Tras un periplo por varios lugares, tres años después vuelve a Chile y empieza una etapa poética más serena y con una búsqueda de la simplicidad y el lirismo. Esto se refleja en su obra Odas elementales. En esta época es también cuando abandona a su segunda mujer y conoce a la mujer que ya lo acompañaría de por vida, Matilde Urrutia.
Políticamente son años intensos. El Partido Comunista vuelve a ser legalizado en 1958 y termina la persecución política. Neruda sigue siendo activista político, aunque se dedica más a la literatura que a la política en esta época. No obstante, poco a poco fue tomando un papel más activo en la política, dando importantes discursos y convirtiéndose en un símbolo importante para el movimiento comunista. En ese momento llega a ser tan importante a nivel político que el Partido Comunista de Chile en el año 1970 lo propone como candidato a la presidencia del país. Él rechaza la propuesta, en favor de otra persona, Salvador Allende. Neruda apoyó la candidatura de Allende activamente y este se convirtió en el primer presidente socialista de la democracia de Chile. Fíjate cómo podría haber cambiado la historia si no hubiera renunciado. Al año siguiente, en 1971, le conceden uno de los premios más prestigiosos a nivel mundial, el Premio Nobel de Literatura.
Llegamos al año 1973. Neruda vivía en Chile. Vamos a un día concreto, el 11 de septiembre de 1973, día en que se produce el derrocamiento del presidente Salvador Allende, debido a un golpe de Estado por parte del general Augusto Pinochet. Allende muere durante el asalto al palacio de la Moneda, concretamente se suicida antes de que lo apresen los militares.
Todo esto afecta mucho a Neruda, y no es para menos, ya que el gobierno socialista que tanto quería Neruda para su país es expulsado del gobierno, se instaura una dictadura militar y, además, los militares y la dictadura empiezan una fuerte represión contra los seguidores de Salvador Allende y personas relacionadas con la política de izquierdas o con el comunismo. Un ejemplo de esto fue que los militares asaltaron muchas casas de activistas políticos de izquierdas o comunistas, como Neruda. En el caso de Neruda, allanaron y saquearon su casa llamada La Chascona, donde los militares destruyeron su biblioteca, obras de arte y multitud de objetos personales. Incluso la inundaron parcialmente.
Estos hechos afectaron profundamente a Neruda. Tanto es así que, solo unos días después, el 23 de septiembre, muere víctima de un cáncer que llevaba años padeciendo. Sobre su muerte hay muchas especulaciones, ya que se dice que pudo haber sido envenenado por la dictadura, porque lo veían como una persona peligrosa que podía liderar la oposición política a la dictadura.
Las acusaciones de asesinato se basan en el testimonio de un antiguo chófer de Neruda, que afirmó que le habían suministrado una inyección letal en la clínica médica donde lo trataban del cáncer. En el 2013 se exhumó el cadáver de Neruda para poder esclarecer estos hechos y los resultados iniciales no fueron concluyentes. Más tarde, en el 2017, un grupo de expertos concluyó que Neruda no había muerto por la causa que se indicaba en el certificado de defunción. En el 2023 otro informe encontró una bacteria en los restos de Neruda que reforzó la hipótesis de un posible envenenamiento, pero no se sabe si esa bacteria se introdujo deliberadamente en su cuerpo o simplemente Neruda se contagió con esa bacteria.
Su última obra fue la obra póstuma Confieso que he vivido. Una obra que también provocó algunas críticas, no tanto en su momento, sino vista desde una perspectiva más actual y feminista. ¿Por qué? Pues porque en una parte de la obra describe una relación sexual con una criada suya y por cómo describe los hechos, muchos han entendido su palabras como una confesión de una violación.
De cualquier forma, al margen de esta polémica, nos dejó un gran poeta. Un poeta inmortal, ya que, como él mismo plasmó en sus poemas: “No crean que voy a morirme, me pasa todo lo contrario, sucede que voy a vivirme, sucede que soy y que sigo”.