Hoy Hablamos, episodio 1431. Expresiones de gallos y gallinas.
Hoy te presentamos expresiones que tienen como protagonista un ave: la gallina. Bueno, la gallina y también el gallo, el macho de la gallina. A partir de ahora sabrás que cuando alguien se pone gallo no se está poniendo un disfraz de un gallo, sino que se está comportando de una manera arrogante y violenta. Esto y mucho más vamos a practicar aquí. Coge lápiz y papel porque empezamos.
Hoy hablamos de expresiones de gallos y gallinas.
En este nuevo episodio de expresiones nos vamos a centrar en un animal que nos despierta por las mañanas, el gallo; y en un animal que nos da los huevos necesarios para preparar una tortilla de patatas, la gallina. Hablamos de estas aves o, más bien, hablamos de algunas expresiones que contienen las palabras gallo o gallina. Y, ¿cómo vamos a ver estas expresiones? Pues como solemos hacerlo siempre, con una historia.
Los protagonistas de nuestra historia son Marta y Dani. Marta y Dani están tan tranquilos pasando la noche cuando algo sucede, algo que les hará pasar mucho miedo. ¡Vamos allá!
«Marta y Dani estaban en un club disfrutando de unas cervezas y jugando a algo que les apasiona: el billar. Marta iba ganando y Dani tenía la intención de remontar la partida. No sería fácil, puesto que Marta era conocida en el pueblo como “La invencible”. Llegó su turno y Dani estaba preparado para darle a la bola cuando, por accidente, le dio un golpe con el palo al hombre que había detrás. Dani se disculpó, pero el señor no aceptó las disculpas y le dijo que le había golpeado a propósito. En ese momento, el señor empezó a ponerse gallo e insultar a Dani. Las cosas empezaron a ponerse feas. Debido a que la situación iba poniéndose tensa, Dani le gritó: “Cuidadito conmigo, eh, que soy campeón de judo de mi pueblo”.
El hombre, lejos de asustarse, se quitó la camiseta y se quedó con el torso desnudo. Estaba preparado para la pelea. Dani, por el contrario, no estaba preparado para ese tipo de acción. Marta, una mujer muy pacífica, empezó a hablar con el hombre para intentar calmarlo. Le dijo: “Tranquilo, no pasa nada, no tienes que ponerte así de gallo. Con la violencia no conseguirás nada”. Marta se giró para hablar con su amigo y decirle que no hiciera caso a las provocaciones del señor, pero Dani ya no estaba.
Dani se había ido corriendo. En menos que canta un gallo, había cogido sus cosas y se había ido corriendo al aparcamiento para meterse en el coche. Tanto Marta como el hombre sin camiseta se rieron a carcajadas. Ya con la situación más tranquila, Marta se reunió con Dani y le dijo: “Amigo, estoy muy orgullosa de ti. No pienses que eres un gallina. Has hecho lo correcto. Recuerda, el cementerio está lleno de valientes”. Dani, temblando, le contestó: “Mira, Marta, no pienses que tengo miedo; en absoluto. Si tengo la piel de gallina es porque hace frío, no es por otro motivo. He salido corriendo porque en el club hacía mucho frío y he venido a coger la chaqueta que tenía en el coche. Además, me duele la mano porque el otro día me caí al suelo. No obstante, si no hubiera tenido frío y no me doliera la mano, otro gallo cantaría”. Marta, por su parte, sorprendida por la excusa de su amigo, volvió a reírse a carcajadas».
¿Qué te ha parecido la excusa de Dani? Yo no me la creo. Sin embargo, he de decir que me parece una buena decisión. Dani hizo bien en correr. En una situación como la que vivió, correr puede ser una buena opción. No vale la pena pelearse con nadie por una tontería así.
Dicho esto, ¿qué te parece que vayamos a practicar con las cinco expresiones de hoy? Todas ellas con los animales que protagonizan el episodio de hoy: gallinas y gallos. ¡Vamos allá!
Ponerse gallo
La primera expresión que hemos visto o, mejor dicho, escuchado ha sido: ponerse gallo. Ha sido aquí: “Dani se disculpó, pero el señor no aceptó las disculpas y le dijo que le había golpeado a propósito. En ese momento, el señor empezó a ponerse gallo e insultar a Dani. Las cosas empezaron a ponerse feas”.
Vale, pues como decía hace un rato ponerse gallo no significa ponerse un disfraz de ese animal; es algo menos divertido. Y es que alguien que se pone gallo intenta imponerse a los demás mostrando una actitud agresiva y/o arrogante. Sin ir más lejos, ya sabemos que los gallos son un poco arrogantes. Si has tenido un gallo, sabrás que los gallos no son los animales más amigables del mundo.
De esta manera, la próxima vez que estés en un atasco y el conductor de al lado se ponga a tocar el claxon y a gritarte, podrás decirle algo así: “¡Eh, no te pongas gallo, ten un poco de paciencia!”. O, mejor, no le digas nada, quizá sea mejor así, no queremos que ese conductor se ponga más gallo aún.
En menos que canta un gallo
Bien, pues dejamos la agresividad a un lado y vamos a pasar a la segunda expresión del día: en menos que canta un gallo. Una frase que hemos escuchado aquí: “Marta se giró para hablar con su amigo y decirle que no hiciera caso a las provocaciones del señor, pero Dani ya no estaba. Dani se había ido corriendo. En menos que canta un gallo, había cogido sus cosas y se había ido corriendo al aparcamiento para meterse en el coche”.
¿Qué significa eso de en menos que canta un gallo? Pues te lo voy a decir en menos que canta un gallo, es decir, te lo voy a decir rápidamente. Y es que esta expresión significa en un momento, en un instante, rápidamente.
Dani se fue a su coche corriendo, rápidamente, ni siquiera su amiga Marta se dio cuenta de cómo se iba, puesto que lo hizo como un rayo, en un instante.
Entonces, en caso de que un día estés en la oficina y un cliente te requiera una información por teléfono, podrás responderle: “Genial, en menos que canta un gallo le envío esa información por correo electrónico, Señora González”.
Ser un gallina
Vamos con la tercera expresión del día y, en este caso, con el consejo que Marta le dio a su amigo, un consejo de vida: «Marta se reunió con Dani y le dijo: “Amigo, estoy muy orgullosa de ti. No pienses que eres un gallina. Has hecho lo correcto. Recuerda, el cementerio está lleno de valientes”».
Claro que sí, muy bien, Dani, en estas situaciones lo mejor es correr. Entonces, siguiendo este ejemplo, podemos decir que alguien es un gallina cuando es un cobarde.
Lo interesante de aquí es que se emplea el artículo un y no una. Y ya sabes que gallina es una palabra femenina. No pasa nada, si hablamos de un hombre, vamos a utilizar esta expresión con el artículo en su forma masculina. Y esta expresión la podemos utilizar tanto para hombres como para mujeres, ambos podemos ser gallinas.
Piel de gallina
Llegamos ya a nuestra cuarta expresión, en este caso, continuamos con la gallina. Tenemos la frase: piel de gallina. Una frase que hemos visto en este fragmento, cuando Dani le dijo a Marta: “Mira, Marta, no pienses que tengo miedo; en absoluto. Si tengo la piel de gallina es porque hace frío, no es por otro motivo. He salido corriendo porque en el club hacía mucho frío y he venido a coger la chaqueta que tenía en el coche”.
Bueno, la realidad es que Dani aparte de tener algo de frío, tenía miedo. Y es normal, yo también lo tendría en esa situación. No es agradable que una persona quiera darte una paliza teniendo un palo de billar en la mano.
Centrándonos en la expresión, podemos decir que una persona tiene la piel de gallina cuando su piel tiene el aspecto de la piel de una gallina a causa del frío o del miedo. Aunque también puede ser por otro motivo, ya sea por algo que te cause impacto, te emocione o similar.
Normalmente la piel de gallina la podemos notar o ver en los brazos. Quizá también por el cuello, pero principalmente por los brazos. Es una sensación curiosa, ¿verdad?
Otro gallo cantaría
Y, por último, volvemos al gallo. Volvemos a este animal para analizar la expresión: otro gallo cantaría. Esto es lo que dijo Dani: “me duele la mano porque el otro día me caí al suelo. No obstante, si no hubiera tenido frío y no me doliera la mano, otro gallo cantaría”.
Ahora sí que vemos cómo Dani se pone gallo, eh. Se pone gallo cuando está protegido dentro del coche... ¡Qué listo es!
Yéndonos al significado de la expresión, podemos decir que utilizamos otro gallo cantaría para decir que si algo se hubiese hecho de otra manera, el resultado sería diferente, es decir, se va a usar para hablar de una hipótesis, una hipótesis que por lo general va a ser favorable.
Vamos a encontrar esta expresión en un montón de oraciones condicionales. Un ejemplo muy claro, si alguien pierde en algún juego porque tuvo mala suerte, puede decir que si no hubiera tenido tan mala suerte, otro gallo cantaría.
Pues nada, esta era la última expresión del día de hoy. Podemos decir que ya eres un experto en expresiones de gallos y gallinas. ¿Cómo te sientes? Bueno, pues ya podemos ir haciendo la revisión de las cinco frases, puesto que estamos llegando al final del episodio. Hemos hablado de estas cinco: ponerse gallo, en menos que canta un gallo, ser un gallina, piel de gallina, otro gallo cantaría.
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