1435. La Universidad de Salamanca
Hoy vamos a hablar de la universidad en activo más antigua de España, una universidad con más de 800 años de historia.
Hoy hablamos de la Universidad de Salamanca.
Hay algo que me pasa cuando visito lugares históricos. Cuando llego a esos lugares, cuando piso esos suelos y me rodean esas paredes, un peso cargado de historia se me posa en los hombros. Sé que puede sonar un poco raro o exagerado, pero de repente me siento muy pequeño, y me produce una especie de vértigo. Porque en ese momento, viendo, pisando, tocando, sintiendo lugares que llevan en pie muchos años, me produce vértigo pensar en todo lo que han vivido y la gente que ha estado exactamente en el mismo sitio que yo. Y entonces, como si de una película se tratara, mi mente se traslada a muchos años atrás, a otros momentos de la historia en los que ese monumento que estoy visitando no era un monumento, sino que era el sitio en el que la gente de esa época hacía su vida. Si, por ejemplo, visito un templo griego, me imagino cómo era cuando la gente de esa época acudía al templo, cómo se encontraban con sus conocidos y cómo hablaban de sus vidas con ese templo como testigo. O cuándo visité el coliseo romano, me imaginaba las luchas de gladiadores y el público gritando.
Del mismo modo, cuando en esos lugares han vivido o han estado personas a las que admiro o personas que me parecen interesantes, me emociona pensar que ambos hemos estado en un mismo sitio, hemos respirado el mismo aire, bueno, no el mismo exactamente pero ya me entendéis y también hemos pisado el mismo suelo. Y no, no estoy utilizando este podcast como un diario personal ni como sesión de psicoanálisis, te cuento esto por una razón. Y la razón es porque en el episodio de hoy vamos a hablar de una institución, que cuando entras en ella, en sus edificios, de repente, sientes el peso de la historia en el aire. Esta institución es la universidad que tiene el honor de ser la más antigua de España, la Universidad de Salamanca.
Vamos a hacer un viaje al pasado y vamos a irnos a la Edad Media. Hoy en día, todo el mundo tiene derecho y acceso a una educación básica gratuita y pública en nuestro país. Pero en la Edad Media la educación era un lujo. La mayoría de la población era analfabeta, era una población agraria y rural que lo único que hacían era trabajar. La cultura no estaba al alcance del populacho, y a los poderes de esa época les venía muy bien, claro. La población que no está preparada es más fácil de dominar. En aquella época solo había un sector de la población que realmente era culta, estudiaba y estaba muy preparada, el clero.
Dicho esto, nos vamos concretamente al año 1218, año en que la Península Ibérica es un hervidero de batallas entre reinos para quedarse con el control de la misma, y sobre todo entre sur y norte, al sur los musulmanes, y al norte los cristianos. Pues en medio de todas estas batallas, vamos a destacar la figura de Alfonso IX de León, el rey de León. Este rey decide en ese año fundar en la ciudad de Salamanca el Estudio General de Salamanca, bajo el nombre de Studii Salmantini. Emulando así al Estudio General de Palencia, que fue la primera institución educativa de estudios superiores que hubo en España y que se creó gracias a su sobrino Alfonso VIII de Castilla en el año 1208.
¿Por qué en Salamanca? Parece ser que por varias razones. Una razón puede ser que hay constancia de que ya en el siglo XII en esta ciudad existieron unas escuelas catedralicias, que eran unas escuelas episcopales que se creaban alrededor de las bibliotecas de las catedrales. Otra razón es que Salamanca estaba en una posición estratégica y contaba con las infraestructuras para acoger estudiantes. Y puede ser que hubiera un componente más humano, y era para evitar que las personas del reino de León tuvieran que irse a Castilla a estudiar en la de Palencia. Sea como sea, en el año 1218 se crea esta institución.
Y esto que, a lo mejor, nos parece una cosa banal vista desde nuestros ojos, vista desde la actualidad, en realidad fue un elemento crucial para la historia, de hecho, cambió la historia. ¿Por qué? Porque de repente los estudios superiores, la educación, en cierta manera, se democratizaron a un público mayor, no solo al clero. Permitió que otros sectores de la población accedieran a estudios, que a su vez les hicieron ascender socialmente, de hecho, la mayoría de los trabajadores de la administración del reino salían de sus aulas.
Entonces llega la figura de Alfonso X El Sabio, sin el que la cultura actual de nuestro país no habría existido. Y en el año 1252 permite a esta institución convertirse en universidad, cosa que la convierte en la primera de Europa en conseguir eso. Y en el año 1254 le da a la Universidad de Salamanca su propio estatuto, llamado La Carta Magna del Studium, y que sería su consagración definitiva.
¿Qué se decía en este estatuto? Muchas cosas, entre ellas, se estableció que los alquileres fueran asequibles para los estudiantes, se instauraron las primeras cátedras, que serían Derecho Civil, Derecho Canónico, Artes y Física, se crearon distintos cargos como el de bibliotecario, se aseguró el aprovisionamiento de la ciudad y se fijó una dotación económica anual para la universidad procedente de la Hacienda Real. Como se crea el cargo de bibliotecario es obvio que se crea una biblioteca, cosa que no es moco de pavo, porque esta biblioteca de la Universidad de Salamanca se convierte en la primera biblioteca pública del Estado y la primera biblioteca universitaria de Europa.
Una cosa muy importante para esta universidad es algo que pasa en el año 1255. En ese año el papa Alejandro IV le concede lo que se llamaba la bula Dignum Arbitramur, y con ella se le concede lo que se conoce como licentia ubique docendi, o lo que es lo mismo, el poder enseñar en cualquier lado. Es decir, que el título tiene validez universal, excepto en Bolonia y París.
Hasta el siglo XIX el idioma en que impartían las clases era el latín, y las clases no eran como las conocemos hoy en día. Había tres modalidades de clases: comentarios analíticos de obras clave, clases magistrales y ejercicios dialécticos.
Una cosa característica de esta universidad era algo por lo que algunos hoy en día darían dinero que pasara, y es que en esta universidad no había exámenes, sino que al final del curso había solo un examen final para sacarse el título de bachiller, licenciado o doctor. Y este examen es una de las claves para entender una de las cosas más características que se pueden ver en la actual Universidad de Salamanca, los famosos vítores.
Hay quien dice que son los primeros grafitis de la historia, porque lo cierto es que son unas pinturas que se pueden ver en las paredes de la universidad y que están ahí desde el siglo XIV. ¿Qué son? Era tradición que los futuros graduados pasaran la noche anterior al examen velando en la capilla de Santa Bárbara, que está dentro de la universidad, y ahí se celebraba también el examen. Si el estudiante en cuestión aprobaba el examen, había una gran fiesta que terminaba con una corrida de toros. La tradición decía que al terminar la corrida había que hacer la ‘pintada’ del vítor con el nombre del nuevo doctor, realizada con sangre de toro mezclada con aceite.
La Universidad de Salamanca ha vivido momentos históricos y ha tenido entre sus estudiantes o profesores leyendas de nuestra cultura. En su claustro se discutió la viabilidad del proyecto de Cristóbal Colón, se inventó el calendario gregoriano o salieron las mentes que darían la primera constitución española llamada “la Pepa”. A la Universidad de Salamanca llegó la primera imprenta de España, de mano de uno de sus profesores más famosos, Antonio de Nebrija, que en 1492 publicó la primera Gramática castellana, obra crucial para nuestro idioma.
Ha habido otras muchas figuras relacionadas con esta universidad como fue el escritor Unamuno, que hasta fue rector de esta institución. Sin duda, uno de los grandes nombres relacionados con la universidad salmantina es Fray Luis de León. Fue poeta, humanista y religioso y era profesor en esta universidad. Tenía un gran éxito en aquella época como escritor, cosa que hizo que se le tuviera mucha envidia. Y en aquella época que te tuvieran envidia, depende de quién, podía ser un problema muy grave. Porque en aquellos años existía la Santa Inquisición, que era un tribunal creado por la iglesia católica y que pretendía luchar contra la herejía. Si te denunciaban, había un juicio, pero era terrible y la Inquisición se llevó por delante muchas vidas. El caso es que a Fray Luis de León lo acusaron de hereje, razón por la que estuvo separado de la docencia, porque estuvo juzgado y en prisión. Hay una historia que cuenta que al volver a las clases, cuatro años después, según cuenta la leyenda, con toda la tranquilidad del mundo empezó su clase diciendo: “Decíamos ayer…”, como si lo que había pasado esos años no hubiera existido.
Así que cuando vayas a la Universidad de Salamanca y pasees por sus edificios, piensa que estás en una institución pionera, en una de las universidades más antiguas, las mentes más importantes de nuestro país pisaron ese suelo y más de 800 años te contemplan. No sé a ti, oyente, pero a mí eso me da vértigo y también me encanta.
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