Hoy Hablamos, episodio 1440. Expresiones que se llevan muy adentro.
Antes de empezar, hay que comentar una cosa. Este episodio va a estar centrado en el adverbio y nombre adentro, y no en su forma sin a, en la forma dentro. Adentro como adverbio con verbos de movimiento significa hacia la parte interior y, como estado o situación, significa en la parte interior.
Además, vamos a tratar adentro casi todo el tiempo como un adverbio, menos con la excepción de la expresión que analizaremos en último lugar: para mis adentros. Ahí, adentros, en plural, funciona como un nombre.
De eso hablaremos dentro de un rato. Ahora, vamos a centrarnos en la historia que hemos preparado para ti. Se trata de una historia en la que podrás escuchar las cinco expresiones de hoy en contexto. Hoy, tenemos como protagonistas a Susana y Elena. A ver qué aventuras nos deparan estas hermanas. ¡Vamos allá!
«Susana y Elena son dos hermanas vascas con una pasión: la música. A las dos les apasiona la música, especialmente el flamenco. Llevan el flamenco muy adentro, puesto que pasaron su infancia y adolescencia escuchando a artistas de la talla de Camarón de la Isla o Lola Flores.
Susana y Elena disfrutan de este género musical tanto de manera pasiva, es decir, escuchando a estos grandes artistas, como de manera activa: cantando. Estas hermanas son, de puertas adentro, unas grandes cantaoras. Bueno, quizá me equivoque al decir “grandes”, tal vez debería decir “grande”, puesto que Susana es la única que canta bien; Elena canta peor que un grillo, por eso solo canta cuando está en la ducha y nadie la puede oír.
Hace unos días, viendo la televisión, Elena le propuso a su hermana una cosa. Le propuso que se presentara a un concurso musical de televisión y, para su sorpresa, Susana aceptó la propuesta. Se trataba del programa La voz y Susana se enfrentaba a un jurado muy estricto.
El día del concurso Susana estaba nerviosa y vestida de manera poco elegante y con un peinado aún menos elegante, y podía ver cómo algunos miembros del jurado y del público se reían para adentro. Bueno, no solo para adentro, también lo hacían de manera visible. “Esto no empieza bien”, se dijo a sí misma. Sin embargo, cuando Susana empezó a cantar la canción A tu vera, de Lola Flores, todos los allí presentes enmudecieron, se quedaron sin palabras. Su interpretación llegó muy adentro, emocionó al público. Al mismo tiempo que recibía los aplausos, Susana se decía para sus adentros: “Mira, ahora nadie se ríe de mí, eh, seguid aplaudiendo a la nueva reina del flamenco”. Y así fue cómo esta joven vasca se alzó con la victoria del concurso».
Bien, pues Susana no es real, no es famosa, pero sí lo es Susan Boyle. ¿Recuerdas a la mujer británica que pasó por algo similar a lo que pasó Susana? Pues aquí podemos decir el famoso refrán: el que ríe el último, ríe mejor. Claro que sí.
Dicho esto, ¿analizamos las cinco expresiones que emplean la palabra adentro en el texto? ¡Vamos allá!
Llevar algo muy adentro
Empezamos con la expresión llevar algo muy adentro. La hemos oído en el siguiente fragmento: “Susana y Elena son dos hermanas vascas con una pasión: la música. A las dos les apasiona la música, especialmente el flamenco. Llevan el flamenco muy adentro, puesto que pasaron su infancia y adolescencia escuchando a artistas de la talla de Camarón de la Isla o Lola Flores”.
Entonces, ¿qué significa que estas hermanas llevan el flamenco muy adentro? Pues significa que tienen un sentimiento muy profundo e intenso hacia la música de este género. Se dice que alguien lleva algo muy adentro cuando tiene una habilidad o un sentimiento muy en el interior, en el corazón.
En ocasiones, este sentimiento está muy adentro porque se ha pasado de generación en generación. Imagínate que tus padres son muy viajeros. Desde pequeño siempre has visto cómo tus padres viajaban de un lado a otro. Amaban viajar. Y, claro, a ti también te llevaban a esos viajes. Entonces, es posible que tú también lleves muy adentro ese amor por los viajes.
Además, si eres un loco del español, si te encanta el español y sientes un gran amor por este idioma, podrás decir que llevas el español muy adentro, es decir, que lo llevas en el corazón y es algo muy arraigado e importante en tu vida.
De puertas adentro
Dejamos el romanticismo a un lado para pasar a la segunda expresión de hoy. La hemos oído aquí: “Susana y Elena disfrutan de este género musical tanto de manera pasiva, es decir, escuchando a estos grandes artistas, como de manera activa: cantando. Estas hermanas son, de puertas adentro, unas grandes cantaoras”.
Estas hermanas cantan de puertas para adentro. Bien, ¿esto significa que cantan con la puerta cerrada? No exactamente. Y es que se dice que una persona hace algo de puertas para adentro o de puertas adentro cuando lo hace en la intimidad, en lo privado. A las hermanas les encanta cantar flamenco, por eso en la intimidad o en su vida privada son grandes cantaoras, sin embargo, no cantan de forma pública.
Veamos algún ejemplo más. Piensa ahora en una manía de la que te avergüences. Imagínate que te gusta meterte los dedos en la nariz. Está bien, con tu cuerpo puedes hacer lo que quieras, pero eso es mejor que lo hagas de puertas para adentro, es decir, en tu casa y sin que nadie te vea, porque si te ven metiéndote los dedos en la nariz públicamente es probable que te juzguen.
Reírse para adentro
No sí ahora te estás tocando la nariz, lo que sí sé es que ya pasamos a la tercera expresión que hemos empleado en nuestra historia: reírse para adentro. La hemos oído aquí: “El día del concurso Susana estaba nerviosa y vestida de manera poco elegante y con un peinado aún menos elegante, y podía ver cómo algunos miembros del jurado y del público se reían para adentro. Bueno, no solo para adentro, también lo hacían de manera visible”.
Esta frase es un poco literal, o sea, podemos imaginarnos fácilmente qué significa. Cuando una persona se ríe para adentro lo hace con disimulo.
En ocasiones, quieres reírte a carcajadas, pero no siempre es posible. Entonces, reírse para adentro, sin que nadie te vea, solo en tu cabeza, puede ser la solución.
Por ejemplo, si una persona se cae al suelo y es una caída muy graciosa, te hace mucha gracia, pero no quieres que te vea riéndote de ella, quizá decidas reírte para adentro para no herir sus sentimientos.
Llegar muy adentro
Y llegamos a la penúltima expresión de hoy: llegar muy adentro. Antes te hablaba de llevar algo muy adentro, con el verbo llevar, ahora lo hacemos con el verbo llegar. Hemos oído esto justo aquí: “Cuando Susana empezó a cantar la canción A tu vera, de Lola Flores, todos los allí presentes enmudecieron, se quedaron sin palabras. Su interpretación llegó muy adentro, emocionó al público”.
Susaan llegó muy adentro. Adentro, ¿de dónde? ¿De quién? Pues te resuelvo la duda ahora mismo. Se utiliza la frase llegar muy adentro con un significado de emocionar, impresionar, tocarle el corazón a alguien. Con su interpretación, Susana llegó muy adentro de los que la escuchaban, les tocó el corazón, les emocionó.
Entonces, en tu próximo cumpleaños, en caso de que alguien te dedique unas palabras muy emotivas, podrás decirle: “Qué palabras tan bonitas me has dicho, me han llegado muy adentro. ¡Te quiero, amigo!”.
Para mis adentros
Pero bueno, en caso de que no quieras decirle algo tan personal a esa persona, podrás quedarte callado y guardarte esas palabras para tus adentros. Y así te presento nuestra última frase del día: para mis adentros. Una expresión que hemos oído aquí: “Al mismo tiempo que recibía los aplausos, Susana se decía para sus adentros: “Mira, ahora nadie se ríe de mí, eh, seguid aplaudiendo a la nueva reina del flamenco”.
El diccionario de la Real Academia Española describe el nombre adentros como lo interior del ánimo. Ánimo puede ser varias cosas, así que nosotros te damos una definición más sencilla. Decimos la frase para mis adentros cuando pensamos algo y no queremos exteriorizarlo, queremos que se quede dentro de nosotros.
Entonces, tu amigo hace algo que no te gusta y no sabes cómo decírselo o, simplemente, no quieres decírselo, entonces te estarás guardando eso para tus adentros, para lo más interno de tu ser.
Bueno, pues estas han sido las cinco frases del día. Con esto estamos llegando al final del episodio. Antes de acabar te las recuerdo. Hemos hablado de estas cinco: llevar algo muy adentro, de puertas adentro, reírse para adentro, llegar muy adentro y, por último, para mis adentros.
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