dimanche 30 octobre 2022

Cours de conversation en espagnol du 28 octobre

¿Por qué no se construyó en América Latina una poderosa red de trenes como la que conecta Europa?





Hoy Hablamos, episodio 1449. Expresiones para soltarse.


Algunas expresiones o palabras que vas a aprender son: 


-  soltar

-  soltarse

-  soltarse la melena

-  no soltar prenda

-  soltar una lagrimita

 


Hola de nuevo, querido oyente. ¿Cómo estás? ¿Todo en orden? ¿Estás más suelto hablando español últimamente? ¿Tienes ganas de soltarte la melena? Ojalá que sí, puesto que en este episodio vamos a practicar con verbos y expresiones de la familia léxica del verbo soltar. No lo confundas con el verbo saltar, ese es otro verbo, aquí tenemos el verbo soltar.


Hoy hablamos de expresiones con la palabra “soltar”. 


Hoy vamos a irnos a Valencia, ya que tenemos una historia que se desarrolla en esa ciudad. Nuestra protagonista es una chica inglesa que visita la ciudad por motivos académicos. Quiere hacer un curso intensivo de español en la ciudad. Esta será la excusa perfecta para ver los cinco usos de este verbo que hemos preparado para ti. Atento a la historia. ¡Vamos allá! 


«Anita decidió ir a Valencia para hacer un curso intensivo de español. Estaba muy ilusionada, ya que era su primera visita a esa hermosa ciudad. Llegó al apartamento que había alquilado, se preparó una taza de té y descansó un rato. De repente, escuchó unos ruidos muy fuertes y se asustó, se asustó tanto que soltó la taza de té y manchó el sofá. Al final, el ruido no era nada peligroso, solamente era una familia de españoles que estaba de comida familiar. “Estos españoles hablan muy alto”, pensó Anita. Anita cogió un trapo y limpió la mancha de té del sofá y se fijó en que el sofá estaba lleno de pelo. “Lo más probable es que sea de un perro que suelta pelo. O eso espero”, pensó. Como es normal, al principio Anita tenía algo de miedo de hablar con la gente, pensaba que no tenía el suficiente nivel. No obstante, pronto se dio cuenta de que eso no era así. Poco a poco empezó a soltarse y sentirse más cómoda con el idioma. Además, sus compañeros de clase eran muy simpáticos y agradables. Bernd, de Alemania, era el más chistoso; Susana, de Estados Unidos, era tímida, pero muy amigable; y Natalia, de Francia, la más alocada y divertida. Durante los días que duró el curso formaron un grupo de lo más divertido. Un día decidieron salir de fiesta juntos para divertirse y también para comprobar si la fama de buenos bailarines de los españoles era cierta o no. Anita y sus nuevos amigos lo estaban dando todo en la pista de baile. Susana, la más tímida del grupo, se soltó la melena y se subió a la tarima para bailar y darlo todo. Bailaba como si estuviera poseída. No solo eso, sino que también tuvo éxito en cuestiones amorosas. Fue una noche mágica para todos ellos. Al día siguiente, en la academia, Anita, el resto del grupo y también el profesor querían saber algunos detalles, por eso le decían: “Cuéntanos cosas de anoche, ¿cómo fue tu aventura, Susana?”. Susana, aún con resaca, sueño y algo de timidez, no soltó prenda: “Chicos, no queráis saber demasiado, solo puedo deciros que fue y será siempre una noche inolvidable”. Anita y sus amigos pasaron el resto del viaje conociendo Valencia, yendo de tapas, hablando con nativos... Sin embargo, todo tiene un fin. Llegó el día de la despedida. Anita fue la primera en soltar una lagrimita. No fue la única. También lloraron Bernd, Susana y Natalia. A pesar de la tristeza, los amigos se comprometieron a seguir en contacto y verse, al menos, una vez al año». 


Lo que Valencia ha unido, que no lo separe el hombre. Ojalá que estos amigos puedan mantener la relación mucho tiempo. 


Dicho esto, ¿te apetece que analicemos los usos que les hemos dado al verbo soltar y sus derivados? ¡Vamos allá! 


Soltar 


Bueno, pues vamos a practicar en primer lugar con el verbo protagonista de hoy: soltar. En este caso, en su uso transitivo. En el fragmento, hemos oído lo siguiente: “De repente, escuchó unos ruidos muy fuertes y se asustó, se asustó tanto que soltó la taza de té y manchó el sofá.”. 


Decía que Anita “soltó la taza de té”. Soltar significa liberar, desprender, desatar. Entonces, Anita se desprendió de la taza de té, dejó de agarrar la taza de té. Eso significa soltar en este contexto. 

El verbo soltar es un verbo transitivo. Esto significa que se requiere un objeto directo. Y, ¿qué objeto directo hay en la oración “soltó la taza de té”? Pues el objeto directo es la taza de té. 


Podemos utilizar el verbo soltar en muchas situaciones, por ejemplo: el perro de Jaime suelta pelo; Inés ha soltado el globo con el que estaba jugando; o, Julia va a soltar sus peces en el estanque. 


Soltarse 


Acabamos de hablar de soltar, y ahora vamos a pasar a su uso pronominal, su uso con pronombre. Hablamos de soltarse. Algo que hemos escuchado aquí: “Como es normal, al principio Anita tenía algo de miedo de hablar con la gente, pensaba que no tenía el suficiente nivel. No obstante, pronto se dio cuenta de que eso no era así. Poco a poco empezó a soltarse y sentirse más cómoda con el idioma”. 


Vamos a ver qué significa eso de que Anita empezó a soltarse. En España, se dice que una persona se suelta cuando empieza a adquirir habilidad, cuando empieza a relajarse con algo nuevo. 


En nuestro ejemplo, Anita no tenía mucha confianza a la hora de hablar español debido a la falta de práctica. No obstante, con el paso de los días y la práctica en la calle y en la academia, empezó a relajarse y, claro, empezó a mejorar. 


Eso nos puede pasar cuando empezamos un nuevo trabajo. Los primeros días vamos a estar más nerviosos; no conocemos a nuestros compañeros, no sabemos hacer bien el trabajo... No obstante, con el paso del tiempo vamos a ir soltándonos y sintiéndonos más relajados. 


Soltarse la melena 


Ahora continuamos con un ejemplo similar, pero en este caso, con una expresión. Se trata de soltarse la melena. Lo hemos escuchado aquí: “Susana, la más tímida del grupo, se soltó la melena y se subió a la tarima para bailar y darlo todo. Bailaba como si estuviera poseída”. 


Antes de ir a la definición de la expresión, quiero explicarte la palabra melena. La melena es el pelo que tiene una persona cuando tiene el pelo largo, especialmente, el pelo que está por detrás. 


Sabiendo esto, podemos decir que una persona se suelta la melena cuando hace algo atrevido, especialmente si no acostumbra a hacerlo. Esto sucede cuando una persona se desinhibe, pierde la vergüenza y hace algo atrevido que no suele hacer. 


Entonces, una persona que tiene el pelo recogido puede soltárselo, puede dejar de llevarlo recogido. Literalmente, se suelta la melena, pero como ves también puede tener un sentido metafórico, que es el uso de esta expresión. 


Hay que diferenciar entre soltarse y soltarse la melena. Aunque tienen usos similares, soltarse la melena va a emplearse en situaciones de atrevimiento, cuando una persona hace alguna “locura” que no hace habitualmente. En cambio, soltarse se emplea para referirse a estar más cómodo realizando alguna actividad nueva, especialmente cuando nos referimos a la habilidad que requiere esa actividad. 


No soltar prenda 


Dicho esto, pasamos a una nueva expresión. Volvemos a tener el verbo soltar en su uso transitivo, con un objeto directo. Se trata de la expresión no soltar prenda. Y la hemos visto aquí: «... le decían: “Cuéntanos cosas de anoche, ¿cómo fue tu aventura, Susana?”. Susana, aún con resaca, sueño y algo de timidez, no soltó prenda: “Chicos, no queráis saber demasiado, solo puedo deciros que fue y será siempre una noche inolvidable”». 


De esta forma, Susana se estaba manteniendo en silencio. En español decimos que una persona no suelta prenda si se niega a desvelar un secreto, si no quiere desvelar cierta información. 


Veamos un ejemplo. Decides regalarle a un amigo un reloj, un reloj caro. Tu amigo piensa que es muy caro, que te has gastado demasiado dinero en él. Te pregunta por el precio, pero tú no quieres soltar prenda, no quieres decirle cuánto has pagado para que tu amigo no se sienta mal. 


Soltar una lagrimita 


Es posible que soltaras una lagrimita a la hora de pagar ese reloj tan caro, ¿no? Bien, pues esta es la última expresión del día. Se trata de soltar una lagrimita. Algo que hemos visto aquí: “Llegó el día de la despedida. Anita fue la primera en soltar una lagrimita. No fue la única. También lloraron Bernd, Susana y Natalia”. 


Ya sabes que una lágrima es la secreción que se vierte por los ojos por la emoción, irritación o algo similar, es ese líquido que sale por los ojos especialmente cuando estamos tristes. Pues lagrimita es el diminutivo de lágrima, claro. 


Este diminutivo se usa muy habitualmente en esta expresión: soltar una lagrimita. Se dice que una persona suelta una lagrimita cuando llora, especialmente en un momento emocionante, de felicidad o tristeza. 


En caso de que te hayas casado, en caso de que hayas celebrado tu boda, es posible que ese día soltaras una lagrimita por la emoción. O varias lagrimitas. 


Como curiosidad te diré que, en lugar de la palabra lagrimita, podemos usar la palabra sonrisita para formar una frase similar a la anterior. Diríamos soltar una sonrisita. Por ejemplo: Marcos soltó una sonrisita al ver a su pareja llegar a casa. 


Y ahora, antes de despedirnos, podemos revisar las cosas que hemos trabajado hoy. Se trata de: soltar, soltarse, soltarse la melena, no soltar prenda y, por último, soltar una lagrimita. 


Así que ahora, espero que no sueltes una lagrimita, espero que no llores, puesto que llega el momento de despedirnos. Con todo esto, llegamos al final del episodio.


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