Hijos de padres deportivos: transcripción
Hacer ejercicio mejora nuestra salud y también la capacidad cognitiva de nuestros futuros hijos. Investigadores españoles han estudiado varias camadas de ratones. Unos padres hacían ejercicio, otros no. El resultado: los hijos de padres activos aprendían y memorizaban mejor que los de padres sedentarios.
Ángela Fontán (investigadora de la universidad de Sevilla):
Por el simple hecho de ser hijo de padres corredores tiene un incremento en el número de neuronas nuevas que hay en el cerebro. Tiene mayor número de neuronas y además también hemos visto que estas neuronas son más activas, son más eficientes.
No es una modificación genética nos dice, sino cambios en las moléculas que regulan la actividad de nuestro ADN.
Ángela Fontán (investigadora de la universidad de Sevilla):
No hay cambios directamente en el genoma, pero sí hay modificaciones que hacen que se ofrezcan determinados genes en lugar de otros.
Los ratones hacían 40 minutos de ejercicio diario, pero solo los padres. Las madres eran todas sedentarias ya que en el proceso de gestación intervienen tantos factores que hacían inviable el estudio en ellas. Ahora tratan de determinar si estos cambios permanecen y se transmiten también a una segunda o tercera generación.
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