Rajoy, al estilo Rajoy: “Yo pienso lo que pienso y usted piensa lo que piensa, y hace muy bien”
2017. Noticias en español
Hoy hablamos de noticias en español.
¿A dónde va el pantalón que tiramos a un contenedor de ropa usada? Once meses de investigación y miles de kilómetros recorridos
Una de las cosas más insoportables de hacer cada año es el cambio de armario. Ya sabes, eso de sacar la ropa de verano y guardar la de invierno y viceversa. Lo único bueno que tiene es que puedes aprovechar para hacer limpieza de ropa y donar esa ropa que ya no te pones, pero que todavía está en buenas condiciones. Y de esa ropa que donamos es de lo que vamos a hablar en la primera noticia de hoy.
Toda esta noticia parte del experimento que ha hecho el periódico EL PAÍS durante 11 meses, con el objetivo de saber a dónde va la ropa que depositamos en los contenedores de reciclaje. Cogieron 15 prendas de ropa usada y les pusieron un gps a cada prenda. Estas prendas se repartieron por distintos puntos de la geografía española y se depositaron en distintos contenedores de ropa de segunda mano, que son contenedores donde donas la ropa usada y luego esa ropa va para gente más necesitada. Así que la pregunta es, ¿dónde están ahora esas 15 prendas de ropa?
El destino de las prendas ha sido dispar, y la primera diferenciación que tenemos que hacer es que 8 se han quedado en España y 7 han salido de nuestras fronteras. Las prendas que no han salido del país, la mayoría se han quedado cerca de donde fueron depositadas. Algunas se movieron de provincia, pero la mayoría se quedaron en la misma provincia donde fueron depositadas.
Ahora veamos el viaje de algunas de esas prendas que salieron de España. Una de las prendas salió por Valencia, luego fue a Italia, más tarde a Abu Dhabi, luego a la India, Kenia, Mozambique y ahora está a las afueras de Johannesburgo en una zona industrial.
Una chaqueta negra que se dejó en Madrid, pasó por Países Bajos y terminó en la localidad de Ossett, en Reino Unido. Ahora está en la fábrica de unos fabricantes de fieltro y otros materiales a partir de tejidos reciclados.
Un abrigo depositado en Guadalajara, pasó por Murcia, Cádiz, y finalmente cruzó el Estrecho para llegar a Nador, en Marruecos. Está en el circuito de ropa usada.
Otra prenda fue hasta los Emiratos Árabes Unidos, donde está en el almacén de uno de los gigantes de la compraventa de ropa usada.
Los vaqueros que se dejaron en un contenedor de San Sebastián, fueron primero a Emiratos Árabes Unidos, luego a Ghana, y de ahí a Costa de Marfil, donde se encuentran en una zona industrial.
La cuestión es que las prendas que han salido de España han recorrido hasta el momento 65.000 kilómetros, sin contar con los kilómetros previos que habían recorrido desde su lugar de fabricación hasta llegar a España.
Esta investigación confirma lo que dicen otros estudios, que la ropa que reciclamos entra en un circuito comercial. De ahí pueden volver a venderse, pueden terminar en vertederos de África y muchas de ellas pueden terminar contaminando mucho. Esta investigación abre el debate, una vez más, de la sostenibilidad del sector textil.
El pino de Albacete de 400 años y nombre propio que opta a Mejor Árbol de Europa
Vamos con la segunda historia del día. Seguro que te ha pasado que has entrado en una página para comprar unas entradas el día que salían a la venta y la página se ha colapsado de la cantidad de gente que hay en cola, ¿verdad? Pues, ¿qué me dirías si te digo que esto de que se colapse la página pasó con una página para votar árboles? Te lo cuento en la segunda noticia de hoy.
Nuestro protagonista de hoy es un pino, un pino de nombre Juan Molinera y que se encuentra en la localidad de Abengibre, en Albacete. Es un pino piñonero, mide 19 metros de altura, se necesitan tres personas para abarcar su perímetro en la base y tiene 400 años. ¿Por qué tenemos que hablar de este pino? Bueno, este pino se ha hecho muy famoso estos días en España, porque participa en un concurso organizado por la ONG Bosques Sin Fronteras donde se busca el mejor árbol de Europa. Ojo, que nuestro candidato ya ganó hace unos meses el certamen Árbol del Año en España, y si ganase el europeo, sería la primera vez que lo consiguiera un árbol español.
La cuestión es que hasta hace poco, esta historia era desconocida, poca gente en España había oído hablar de este árbol y de este concurso. Pero hace unas semanas, la cómica Lalachus pidió el voto para este árbol en el programa de gran audiencia La Revuelta. En este programa no solo se pidió el voto para el árbol, sino que hablaron un buen rato del tema e incluso le crearon una canción. Lo que pasó después te lo puedes imaginar. La página web del concurso se colapsó durante horas.
Dicen desde el pueblo que evidentemente esto a ellos ya les está dando mucha publicidad y esto les puede venir bien para poner en valor el árbol, pero también como atractivo turístico. Como dicen desde el pueblo: “Es un pueblo de la España vaciada y es un atractivo para que la gente nos visite. Antes teníamos cuatro o cinco bares y ahora nos hemos quedado solo con el bar del jubilado. Por lo menos que venga alguien a abrir un bar para poder tomar el aperitivo”.
Después de esta enorme publicidad, en el pueblo veían una posibilidad real de poder ganar, y soñaban con recoger el premio en Bruselas. Y, oyente, no te he contado una cosa, ya sabemos los resultados del concurso. ¿Qué ha pasado? Pues los esfuerzos de la humorista por dar a conocer el árbol no han dado resultado, ya que el árbol español ha perdido el concurso y ha quedado en tercer lugar. Sin embargo, gracias a esta promoción del árbol, seguro que el pueblo recibirá muchos turistas en los próximos meses. Yo tengo ganas de ver ese árbol.
Se reencontraron tras más de 70 años y decidieron comprometerse: “Nos lo estamos pasando bien”
Llegamos a la última historia del día. ¿No te pasa que a veces piensas en gente que no ves desde hace años y piensas qué habrá sido de ellos? Pues de gente que se reencuentra tras años es de lo que vamos a hablar en la última historia de hoy.
Hay historias reales tan increíbles, que las podría coger un guionista y convertirlas en películas sin tener que cambiar nada. Un ejemplo de esto es nuestra última historia de hoy.
Nuestros protagonistas son Bill Hassinger y Joanne Blakkan, y para conocer su historia nos tenemos que ir a los años 40 a Muskegon, Michigan, en Estados Unidos. Ellos dos estaban en el mismo instituto y en la misma ruta de autobús, y se conocieron en el autobús escolar. Entonces, tuvieron una relación durante la secundaria, fueron novios. Pero como pasa muchas veces cuando se acaba el instituto, ambos tomaron caminos separados y esto supuso la separación. Ella se fue a la Universidad y él a la guerra de Corea.
Cada uno hizo su vida por su lado y formó su familia. Y es el momento de hacer un salto de 70 años, y nos situamos en el año 2022. En ese año, Joanne siente la nostalgia de saber qué sería de sus compañeros de clase, y con la ayuda de una hija, inicia la búsqueda. Claro, uno de los nombres que aparece en esta búsqueda es el de Bill, su antiguo novio del instituto. Y dato interesante, se entera de que se ha quedado viudo hace poco tiempo.
Ella, al saber de él y estas noticias, le escribe una carta donde le dice: “Sería divertido recordar el pasado”. Claro, Bill se sorprendió, pero decidió quedar para comer con su antiguo amor y, para ello, condujo 130 kilómetros.
¿Y qué pasó? Te lo cuenta el propio Bill: “Ninguno de nosotros luce igual después de tantos años. No la habría reconocido entre una multitud, pero una vez que superamos ese pequeño shock, nuestras personalidades y lo que sentimos el uno por el otro regresó de inmediato”.
A partir de ahí empezaron a verse, a quedar con cierta frecuencia, y ya sabes lo que dicen, donde hubo fuego, siempre quedan cenizas. Y así, tras dos años, en la Nochebuena de 2024, Bill decidió pedirle a Joanne que se casara con él. Ella dijo que sí, y así, a sus 93 y 91 años han decidido hacer su amor oficial. Como dice Joanne: “A nuestra edad, nos damos cuenta de que no sabemos cuánto tiempo nos queda. Podrían ser unos cuantos años, tal vez mañana. ¿Cómo podemos saberlo? Pero mientras tanto, nos lo estamos pasando bien”.