Hoy Hablamos, episodio 1550. Jardinería.
Roi: ¿Qué estás haciendo?
Paco: Estaba hablando con mi amiga Rosa.
Roi: Ah, ¿has hecho una nueva amiga?
Paco: Sí, tengo, tengo una amiga que se llama Rosa. Otra amiga que se llama Flor. Otra que se llama Margarita. Aquí estoy hablando con mis amigas las flores.
Roi: Veo un patrón. En el nombre de tus amigas, ¿no?: Rosa, Flor, Margarita.
Paco: Orquídea.
Roi: Hoy vamos a hablar de plantas, ¿no, Paco? Vamos a hablar de jardinería.
Paco: Sí, venga. No es ningún secreto. Y además, el título de este episodio queda claro que vamos a hablar de flores, de plantas, de cosas de jardín.
Roi: Hemos intentado ser creativos, pero hoy no ha salido tan bien. Ha quedado un poco raro.
Paco: Es verdad. Ha quedado un poco raro. ¿Pero sabes qué?, también he estado viendo recientemente algunos programas de jardinería y es un tema que me gusta. No sé si a ti también, Roi.
Roi: No, a mí no, la verdad. Creo que en el futuro podría gustarme, pero por ahora no. Digo en el futuro porque sí que veo gente que tiene su huerta, planta tomates y cosas así y se les ve muy felices. No entiendo muy bien por qué. Pero es como que a mucha gente le gusta y le resulta placentero dedicarse a la jardinería y a plantar cosas. Entonces, quizá en el futuro lo pruebe. Lo que pasa es que ahora no tengo jardín actualmente.
Paco: Vale. Pues eso es un problema, Roi. Es decir, quieres empezar en el mundo de la jardinería, pero no tienes jardín. ¿Tienes alguna terraza y a lo mejor puedes poner ahí algún invernadero?
Roi: A ver, algo podría hacer, pero creo que no he sido del todo honesto contigo. No quiero empezar a… todavía no me interesa el tema de la jardinería. Todavía me parece tedioso, aburrido, poco interesante. Pero lo que digo es que creo que en el futuro, a lo mejor dentro de unos años o así, quizá me pueda interesar.
Paco: Bueno, pues en mi caso, a pesar de que me interesa un poquito y alguna vez veo algún programa de jardinería y tal, pero tampoco tengo ningún jardín. Pero es algo relajante, o simplemente verlo es algo relajante. A lo mejor no hay mucha acción, porque a lo mejor no son programas en los que vaya a haber mucha acción (quizás en una película de Arnold Schwarzenegger vas a ver más), pero, pero oye, está bien, es relajante.
Roi: A ver, claro, si quieres algo que te emocione o ver algo trepidante, no ves un programa de jardinería a no ser que hablen de plantas carnívoras o algo, ¿no? Pero bueno, tampoco son tan emocionantes. Pero sí que es relajante. De hecho, te voy a mencionar algún estudio así, que sabes que me gusta decir cosas de estudios. Realmente…
Paco: Estudios que te acabas de inventar.
Roi: Estudios que a lo mejor he visto hace un año y me suena, pero ya no me acuerdo del detalle del estudio, pero me suena ver estudios que vinculan el hecho de tener un jardín o estar en espacios verdes con mayor bienestar mental o más felicidad. Entonces, tiene sentido que a la gente le guste tener un jardín, tener una huerta y hacer cosas en el jardín porque es bueno para ti, para tu felicidad, para tu bienestar.
Paco: Es un estudio muy, muy concreto y muy específico, ¿eh, Roi? Es un estudio de la Universidad de Oxford.
Roi: Es un estudio de la Universidad Internacional de Jardinería. No sé, claro, a lo mejor hay un conflicto de intereses en ese estudio.
Paco: Pero bueno. Y tiene, tiene, realmente tiene sentido, por supuesto. Y quería decirte que qué bonita es la profesión de jardinero, ¿no crees?
Roi: Uhm, supongo. No lo sé, no lo sé.
Paco: ¿No tienes ningún conocido amigo jardinero?
Roi: No, no tengo ningún conocido que sea jardinero. A veces por el barrio veo algunos jardineros. No los veo muy felices a ellos.
Paco: Roi, pero ya sabes que la felicidad se lleva por dentro.
Roi: Puede ser.
Paco: No necesitas tener o mostrar una cara muy feliz. Es algo que se lleva por dentro, como digo.
Roi: A ver, si estoy exagerando. Quizá a algunos no los veo muy felices, pero luego a otros los veo normales, los veo bien. Quizá no están derrochando alegría mientras podan las plantas o mientras cortan el césped, pero no los veo tampoco tristes. Supongo que habrá gente a la que le guste esta profesión y otra gente que, bueno, tiene esta profesión porque necesita ganar dinero, un sueldo, pero que luego no le encanta.
Paco: Ya veo que esta no es tu profesión de ensueño. No te voy muy emocionado, Roi. Si quieres dejamos de grabar este episodio y hablamos de otro tema.
Roi: No, qué va. Vamos a hablar de esto. Claro, lo que pasa es que a mí actualmente no me gusta mucho la jardinería, pero como tengo esa idea de que a lo mejor en diez años sí que me gusta, que es este concepto que te estoy contando, vamos a hablar de esto y intenta convencerme, Paco, intenta convencerme de que la jardinería está genial y que trabajar de jardinero está muy bien, es una gran profesión.
Paco: No sé si yo soy el adecuado, porque realmente no soy un buen jardinero, ya que, por ejemplo, recuerdo que hace unos cuantos años tuve un cactus, ese cactus se me murió y ya sabes que es muy difícil que a una persona se le muera un cactus. Pues yo soy esa persona.
Roi: ¿Y qué pasó, qué le hiciste o qué no le hiciste?
Paco: Creo que el error fue que lo puse en un rincón del piso, en un rincón de la casa y no, no le daba mucha luz. Y luego, más tarde me di cuenta de que sí, los cactus necesitan mucha luz. No necesitan mucha agua, evidentemente, pero sí luz.
Roi: Tiene sentido, claro. Al final suelen estar en desiertos y tal, y allí sobra luz, hay bastante luz. Pero a ver, no es raro este error. Es decir, yo no he tenido plantas porque las plantas que tenemos o que hemos tenido las gestiona Rebeca, pero no tengo ni idea de lo que hay que hacer. Si me dejas con una planta ahora mismo no sé qué tengo que hacer, qué tengo que hacer para cuidar a esa planta. ¿Tengo que hablarle de forma cariñosa? No sé.
Paco: No sé si hablarle de forma cariñosa, pero sí regarla, por ejemplo, podarla. Bueno, iba a ir de experto, pero ya ves que no soy tampoco un experto porque se me murió un cactus, como acabo de decir.
Roi: Y sí, tú tienes una planta, tienes que regarla, podarla o lo que sea. Pero es que hay una ciencia detrás de eso. Porque tú puedes decirme «tienes que regar la planta». Vale, ¿pero cuánto tengo que regar la planta? Porque, por ejemplo, a Rebeca se le han muerto algunas plantas por regarlas demasiado. Bueno, estoy contando aquí los trapos sucios de Rebeca con las plantas, pero no es una gran jardinera. Lo siento. No digo que yo lo sea, yo soy peor. Pero ella… se le han muerto algunas plantas.
Paco: Claro, Roi, porque parece que es peor regarla demasiado que no regarla lo suficiente.
Roi: Vale, no lo sabía. Entonces, mejor esperar a que la planta esté así un poco seca y echarle agua, que si le echas mucho ya, a lo mejor lo arruinas y ya ahogas a la planta y se muere.
Paco: Y es una pena, ¿no?, cuando se muere, porque ya no solo es una pena por la planta, pero también una pena para ti, porque te sientes como un fracasado y como un asesino.
Roi: Ah, pensé que ibas a decir que es una pena porque te habrá costado dinero esa planta, porque tuviste que ir al vivero a comprar la planta que a lo mejor te costó, no sé, 5 o 10€. Que, cuidado, hay plantas que son caras; que yo una vez que fui a un vivero de plantas dije «¡ostras!, ¿pero, pero cómo puede ser tan caras estas plantas y estos árboles?
Paco: Me voy a comprar una palmera areca, creo que se llama, si no recuerdo mal, una palmera areca y me va a costar como 30€. Entonces, cuidado, eh.
Roi: Es una estafa eso. Si crece solo, si no hay que hacer nada.
Paco: No, bueno, pero bromas aparte, sí que quiero decirte que últimamente me he comprado algunas plantas artificiales, de esa manera ya me aseguro que no se van a morir.
Roi: Eso está bien. A ver, no es lo mismo, pero si no tienes buena mano con las plantas normales, con las plantas, pues es otra, otra alternativa. De hecho, nosotros tenemos varias plantas artificiales, porque como a veces también no estamos en casa, pues claro, si no puedes regar las plantas se te mueren. Esto no pasa con las artificiales, Paco. Siguen ahí, son eternas.
Paco: Son eternas, de verdad. Simplemente se llenan de polvo. Luego las limpias, lo que sea, pero, pero mucho más prácticas. Y siguiendo con este interrogatorio, Roi, que quería hacerte sobre tu experiencia con las plantas, quería preguntarte si alguna vez, por ejemplo, has tenido que cortar el césped.
Roi: Bueno, va a ser un poco vergonzosa la respuesta a esta pregunta, pero en mi vida he tenido que cortar el césped. O más bien, en mi vida he cortado el césped de mi casa. En mi casa, cuando vivía con mis padres, sí que hay un jardín grande y lleva un rato cortar el césped (a lo mejor tardas una hora o algo así), pero nunca he cortado el césped, Paco. Soy una vergüenza, soy un, soy un vago.
Paco: Cuando tus padres te decían que «oye, pues ya, ya tienes algo de tiempo libre, ponte a cortar el césped». «No, es que me duele la pierna, es que me duele el estómago». ¿Les ponías excusas o que?
Roi: Sí, soy un mal hijo, ponía excusas. Pero bueno, al menos mi excusa es bastante buena, porque, Paco, yo soy alérgico al polen y cuando, por ejemplo cuando cortan el césped mis padres, si yo estoy cerca me afecta bastante, entonces me empiezan a llorar los ojos, empiezo a tener dolor de garganta, muchos mocos, empiezo a estornudar. Entonces, digamos que es una excusa, pero realmente, si yo tengo que ponerme a cortar el césped, lo voy a pasar mal, o sea va a ser algo complicado para mí. Por eso hago otras tareas en casa, o bueno, cuando vivía con mis padres hacia otras tareas. En realidad no, no hacía ninguna tarea, pero…
Paco: Yo ya estaba aquí mirándote como «Roi, pero si no hacías muchas cosas en casa». Ahora sí, en tu casa sí, pero ahora la casa de tus padres no, eh.
Roi: No, no, no, no hacía nada. Pero al menos para esta tarea tenía una buena excusa para no hacerla. Pero bueno, Paco, dejemos de hablar de mí. Dime tú. ¿Tú tenías un jardín cuando vivías con tus padres? ¿Tenías que cortar el césped?
Paco: Pues no, nunca lo he hecho, nunca lo he tenido que hacer porque no teníamos jardín. Pero cuando nos compramos esta casa, ¿pues sabes qué? Es una historia un poco divertida porque tuvimos la opción entre comprarnos la casa de arriba, el piso de arriba o el piso de abajo, porque son como casas adosadas. Y nosotros elegimos, especialmente yo, elegí la casa de arriba porque en la casa de abajo había jardín y habría que ocuparse de eso. Así que elegí la casa de arriba ya que solo había una terraza y no un jardín.
Roi: Amigo. Y ahora resulta que quieres tener plantas.
Paco: Plantas, pero en un jardín. Plantas, plantas artificiales, como ya tengo, y oye plantas, pero no veinte o treinta en casa, sino a lo mejor cuatro o cinco. Ahora tenemos tres y no van mal. Las estamos cuidando más o menos bien, pero, pero no queremos tener veinte o treinta plantas, que eso es demasiado trabajo.
Roi: Claro, lo entiendo. Al final unas pocas plantas está bien, pero si ya tienes que tener un jardín, cortar el césped, regar los árboles y preocuparte de que todo, de que todo esté bien, en tu caso, prefieres no tenerlo, prefieres no tener esa responsabilidad.
Paco: Exacto. Has dado en el clavo, Roi. Así que, oye, pues mientras tanto seguimos disfrutando de esos programas de jardinería y requieren de menos trabajo.
Roi: Y no te preocupes, Paco, si algún día cambias de casa y acabas teniendo un jardín, tú le dices a tu pareja que eres alérgico al polen. Entonces, tú te echas a llorar, empiezas a estornudar cuando, cuando estés por el jardín y ya tu pareja dice «¡ostras, sí que es verdad, es alérgico! Que va, no puede, no puede estar en el jardín». Entonces ya tienes una excusa perfecta. Pero bueno, Paco, una vez visto este consejo para no tener que ocuparte del jardín, vamos a hablar un poquito el trabajo del jardinero. ¿Tú, qué habilidades crees que debe tener un buen jardinero, alguien que se dedique profesionalmente a cuidar un jardín?
Paco: Pues, aunque parece obvio, de hecho es obvio, pero hay que tener conocimientos de botánica, especialmente al principio, porque si no se te van a morir todas las plantas que tengas. Así que sí, sí, conocimiento sobre plantas, qué cantidad de agua necesitan, cómo y cuándo regarlas, saber podarla, por ejemplo.
Roi: Conocer las diferentes variedades. A ver, parece una tontería, pero hay toda una ciencia detrás y hay mucha información que tienes que aprender. Que, a ver, por supuesto puedes empezar poco a poco e ir aprendiendo. Pero claro, tú imagínate, Paco, tú y yo montando una empresa de jardinería y ofreciendo ahora, con nuestros conocimientos, ofreciendo nuestros servicios de jardinería. Sería una empresa ruinosa.
Paco: Desde luego que sí. Creo que cerraríamos en la segunda semana o tercera. No sé cuánto tiempo podrían sobrevivir esas pobres plantas.
Roi: Sería terrible, sería terrible. Entonces, a ver, seguramente podamos aprender, pero bueno, no sé, me parece difícil. Sé que se puede aprender, pero hay que aprender muchas cosas.
Paco: Y también tienes que ser una persona habilidosa con las manos, tienes que ser coordinado, tienes que tener talento con las manos porque al final es un trabajo minucioso, perfeccionista.
Roi: Sí, y tiene que gustarte también el tema de trabajar con las manos, porque no a todo el mundo le gusta. Por ejemplo, a mí no me gusta ensuciarme las manos, no me gusta tener tierra en las manos o grasas si tienes que trabajar, no sé, en algo de mecánica de coche, por ejemplo. Entonces, ese tipo de trabajos más manuales creo que no son para mí.
Paco: Claro, al final es bastante obvio, pero es así: tiene que gustarte, tienes que tener esa, esas ganas de ensuciarte las manos, en este caso con tierra, con tierra, agua, químicos.
Roi: No pueden darte asco los bichos. No puedes tener miedo a las abejas, Paco, que yo he de reconocer que tengo un poquito de miedo a las abejas. No es fobia, pero sí que me dan un poco de miedo y, claro, no me imagino trabajando de jardinero porque hay abejas cuando trabajas en un jardín.
Paco: Sí, claro, los insectos son el enemigo al que te enfrentas y al final no solo las abejas, pero las hormigas, no sé que insectos más.
Roi: Los gusanos.
Paco: Los gusanos.
Roi: Dan asco. ¿No te daría asco ahí tus manos rodeadas de gusanos?
Paco: Bueno, Roi, te puedes poner guantes. Pero, igualmente, incluso con los guantes no es lo mismo.
Roi: Es cierto, es cierto. A ver, estoy exagerando un poco quizá. Pero bueno, vamos a hablar de las cosas, de las cosas que tiene que hacer un jardinero. ¿Qué tareas tiene que hacer un jardinero en su día a día?
Paco: Al fin y al cabo son cosas obvias. Y ya hemos mencionado algunas de esas cosas que va a tener que hacer un jardinero, por ejemplo, podar y regar las plantas. Podar va a ser como cortarlas, como arreglarlas. Y regarlas, entonces vamos a utilizar, Roi, hoy una regadera. Para regar utilizamos una regadera y para podar o para cortar, utilizaríamos unas…
Roi: Tijeras.
Paco: Exacto. Bien. Apruebas el examen. Para cortar utilizamos unas tijeras. Son unas tijeras de podar, no las mismas tijeras que utilizamos en la escuela.
Roi: Claro, eso te iba a decir, Paco: unas tijeras de podar. No usamos las tijeras de la cocina, con las que cortas la pizza, esas no, no te van a servir.
Paco: Tampoco vas a utilizar un cuchillo ni una navaja. No, no, no, unas tijeras de podar.
Roi: Y podar es como cortar las ramas. Porque si vamos a cortar un árbol no decimos podar. Si tú quieres cortar un árbol para no tener árbol no decimos podar. Podar es cuando cortas las ramas para que el árbol esté bonito y para que no crezca desmadrado, para que no crezca a lo loco.
Paco: Para que no crezca de manera anárquica, por supuesto. Entonces, para las ramas utilizamos el verbo podar, y si queremos cortar el árbol, por ejemplo, diríamos talar: «vamos a talar un árbol».
Roi: Exacto, «talar». «Talar» es cuando ya lo cortamos completamente y ya no hay árbol, cuando se quita el árbol. Vale, Paco, pues un jardinero tiene que podar, regar las plantas. También otra cosa muy básica tiene que cortar el césped. ¿Y qué usa para cortar el césped, sus propias manos?
Paco: Bueno, en el pasado más o menos. No con las propias manos, pero sí con una hoz. Una hoz. A lo mejor nuestros abuelos, bisabuelos, etcétera. Pero ahora la gente tiene un cortacésped. Esa máquina cortacésped, que va a solucionarnos las mañanas de domingo.
Roi: Sí, una máquina que generalmente la empujas como si fuera un carrito, un carrito de un bebé. Pero en lugar de bebé, tienes una hoja muy afilada que corta, que corta el césped. La verdad, qué comparación más rara he hecho, ¿no?, he comparado un carrito de un bebé con un cortacésped.
Paco: Creo que podrías haber dicho el carrito de la compra, pero no, el carrito del bebé. Muy bien, oye. Y al final es una palabra fácil de recordar porque un cortacésped sirve para cortar el césped.
Roi: Muy fácil, muy sencillo. Y algo muy curioso, Paco, es que hay máquinas cortacésped automáticas, estilo Roomba o algo así, o sea como las aspiradoras estas automáticas que limpian el suelo solas. También hay máquinas cortacésped que cortan el césped solas. Son robots cortacésped.
Paco: Iba a decir que ese es el sueño de cualquier persona perezosa. Pero en realidad, imagínate, tienes un jardín enorme, muy grande, como un campo de fútbol, pues una máquina de ese tipo puede irte muy bien.
Roi: Sí, lo que pasa es que, claro, tienes que tener un jardín muy perfecto, porque si tienes un jardín con desnivel, con muchos obstáculos, ya no funciona tan bien esta máquina. Por ejemplo, en la casa de mis padres, por cómo es la finca, no es posible tener una máquina de este tipo porque hay desniveles y hay algunos obstáculos. Pero claro, si tienes un jardín más perfecto, entre comillas, más cuadrado, más llano, ahí sí que es muy útil.
Paco: Sí. Y además, pues si tus padres tienen perro, pues el perro se querrá subir encima de esa máquina o querrá morderla.
Roi: No tienen perro, pero realmente no sé cómo actuaría un perro con, con esa máquina, porque a lo mejor sí que se asusta un poco, ¿no?, o piensa que es un intruso, no lo sé. Pero bueno, otra tarea que hace un jardinero es recoger las hojas cuando se caen.
Paco: Exacto. Y para recogerlas va a utilizar un rastrillo. Que, además, cuando pienso en rastrillo siempre me viene a la cabeza esa imagen típica de los dibujos o de las películas en la que una persona va caminando por la oscuridad y no ve nada y pisa la parte, la parte metálica del rastrillo y se golpea la cabeza con el palo. Todos tenemos esa imagen.
Roi: Es la típica imagen.
Paco: Bueno, pues ya sabemos qué es una regadera, un cortacésped o una máquina cortacésped, un rastrillo. Y ahora podemos hablar de, por ejemplo, una pala.
Roi: Vale, una pala. Una herramienta que sirve para muchas cosas, que la usamos para mover tierra o para cavar, para hacer agujeros en la tierra. Y podríamos usarla, por ejemplo, para quitar malas hierbas. A veces hay hierbas que son malas. Bueno, no sé cómo definirlo, Paco. Yo no tengo ni idea de jardinería, pero…
Paco: Sí, las malas hierbas, las que…
Roi: Son feas, nacen de forma así salvaje y te estropean el bonito césped que tienes.
Paco: Es una descripción bastante literal, ¿no?: porque son feas, malas. Bueno, no sé si malas, a lo mejor una oveja no pensaría lo mismo, una cabra o… Pero una pala a lo mejor pues la va a utilizar un jardinero que no tenga tanta tecnología, porque quizás otro más tecnológico utilizaría una desbrozadora.
Roi: Eso ya es una máquina que no sé cómo describirla. No es como un carrito de un bebé, v¿ale? La otra sí. Pero una desbrozadora es como un palo largo metálico que tiene una hoja al final del palo que gira. Es la típica máquina que utilizan para limpiar carreteras, por ejemplo, cuando hay mucha maleza en las cunetas o en los lados de las carreteras, puedes ver a trabajadores del Ayuntamiento utilizando estas máquinas desbrozadora para, para eliminar o para cortar toda esa maleza, todas esas yerbas tan grandes o esos arbustos que, que crecen mucho.
Paco: Y creo que es el equivalente para el jardín, pues es el equivalente de la batidora en la cocina, porque al final es un aparato más o menos similar también con esas hojas afiladas que le van dando vueltas.
Roi: Un poquito más grande, ¿no?. La desbrozadora es como 100 veces más grande que una batidora, o 40, no sé, pero sí, es similar, la tecnología debe de ser parecida.
Paco: Bueno, no sé, no sé. Pero Roi, venga, vamos a seguir, vamos a seguir, que nos estamos perdiendo. ¿Porque qué cosas más puede hacer un jardinero? Pues, por ejemplo, abonar las plantas.
Roi: Tiene que abonarla para que crezcan mejor, para que estén bien de salud. Pues las abonarán con abono, con algún tipo de abono que puede ser químico o artificial, o puede ser natural, Paco, porque también puedes abonar de forma natural.
Paco: Sí, porque en realidad el siguiente punto que iba a comentar era utilizar insecticidas para evitar plagas, ya sabes, pulverizando plantas, utilizando algunos químicos. Pero también podemos utilizar soluciones naturales.
Roi: Por ejemplo, para el abono, la típica solución natural que yo me acuerdo que que mi abuela siempre tenía en su casa hace muchos años, es estiércol, o sea la caca de la vaca.
Paco: La caca de la vaca o de cualquier otro animal. Y sí, a lo mejor no es algo muy higiénico, pero lo más natural seguro que sí.
Roi: Y cuando tú vas por una zona rural a veces te viene este olor a estiércol. ¿A que sí?
Paco: Sí, sí, es verdad. Y a mí me viene particularmente porque recuerdo que en mi adolescencia estuve ayudando una vez a mi abuelo a quitar el estiércol de una cuadra y recuerdo que no es muy agradable: ese olor que te llega a la nariz, ese olor que te persigue durante años, es un olor bastante desagradable.
Roi: Sí. A ver, el abono con estiércol es muy bueno para las plantas pero es cierto que tiene un olor bastante desagradable. Que luego te habitúas, porque yo cuando voy a una zona sí que hay estiércol, al principio te huele mal, pero luego ya te habitúas y no, no te molesta. Pero bueno, si tienes que trabajar con estiércol no debe de ser muy agradable.
Paco: No, no es agradable. Pero, como tú dices, al final nos acostumbramos a todo y no es ningún castigo. Si quieres estar conectado con la naturaleza, también tienes que estar conectado con esa parte.
Roi: Y también puedes hacer abono no solo de estiércol, sino también de cómpost, de restos de comida o restos orgánicos. Entonces, tú, en lugar de tirarlo a la basura normal, lo guardas aparte y eso al final, después de unos días, unas semanas, hay algún proceso químico que ocurre y luego sirve para abonar las plantas.
Paco: Ah, muy bien Roi, ahí te veo, te veo puesto en el tema. Decías que no, pero te estabas escondiendo.
Roi: Es gracioso porque yo me sé mucha teoría por ver a mi madre, por ver a Rebeca, pero yo en mi vida he hecho nada de esto. A lo mejor lo que te estoy diciendo todo es incorrecto, pero lo digo con seguridad para que parezca que es así.
Paco: Exacto. Y no podemos seguir sin hablar, por supuesto, de una de las actividades estrella de un jardinero, que sería sembrar. Sembrar, lo que hace cualquier agricultor que luego quiere recoger la cosecha. Sembrar, básicamente poner alguna semilla bajo tierra para que crezca algo con el paso del tiempo.
Roi: Sí, plantar una planta, sembrar una planta. Si tú quieres tener un nuevo árbol o alguna nueva planta, tienes que sembrarla. A ver, puedes también comprar la planta ya más o menos crecida y la puedes trasplantar, que es otra opción, que es otra cosa que también hacen los jardineros. Porque claro, si tú quieres tener un olivo en tu jardín y vas a plantarlo desde pequeño, pues a lo mejor tienes que esperar años y años hasta que crezca. Pero hay gente que quiere tener un olivo ya crecido, pues compra un olivo crecido, se trasplanta y tiene un olivo de 20 años en su jardín.
Paco: Exacto, porque en caso de que quieras tú mismo sembrar un olivo, es posible que veas el resultado o no lo veas tú, que lo vean tus hijos y tus nietos, porque tarda muchos años en ser un árbol adulto.
Roi: Sí. Es que hay algunos árboles que tardan una barbaridad de tiempo. Y la última tarea o la última cosa que hace un jardinero es diseñar jardines. Esto supongo que no lo hacen todos, porque al final esto es más específico, y ya es para presupuestos más elevados, ¿no?, diseñar un jardín. Pero sí que he visto que gente que tiene casas muy chulas y tal y tiene un jardín así muy chulo contratan a empresas de jardinería que te diseñan el jardín. Dicen «aquí vamos a poner este árbol. Aquí estos arbustos. Por aquí hacemos un caminito. Aquí ponemos un estanque». Y eso es la hostia, Paco, es increíble.
Paco: Eso es increíble, desde luego. Al final no quieres vivir dentro de la casa con un jardín tan bonito, quieres quedarte a vivir fuera.
Roi: Sí, sí. Es increíble. También es increíblemente costoso. Entonces, no es para todos los bolsillos, claro, porque al final…
Paco: Puedes diseñarlo tú. Si no tienes dinero, miras algunos ejemplos en Internet y listo.
Roi: Exacto. Al final, si puedes pagarte un jardinero, pues está genial. Pero si no, te lo diseñas tú. Quizá no va a ser tan profesional pero hay gente que hace auténticas virguerías sin ser jardineros profesionales.
Paco: Roi, pues estas son solo algunas de las actividades que hacen los jardineros. Pero seguro que hacen más cosas. De hecho, si algún jardinero está escuchando este episodio, que nos escriba y a lo mejor algún día habrá una segunda parte, ¿no?
Roi: Claro, que nos cuente sus secretos y que nos cuente en qué consiste su día a día.
Paco: Exacto. Pues, antes de acabar, te quería comentar un par de expresiones que están muy relacionadas con la jardinería y creo que son bastante habituales en España. Por ejemplo, «meterse en un jardín». ¿Tú te has metido en un jardín recientemente?
Roi: No recientemente, pero sí que a veces te puedes meter en un jardín. Puedes decir algo que ofenda alguna persona o hablar de algún tema controvertido y «te metes en un jardín». ¿Qué significa esto, Paco?
Paco: Es decir, te vas a meter en una situación complicada, una situación polémica, un lugar en el que no deberías haber entrado. Entonces, si, por ejemplo, vas a la casa de tus suegros, ¿no?, vas a la casa de tus suegros y empezáis a hablar de política y dices algo que no le gusta a tu suegro, pues es posible que te metas en un jardín, que te eche de casa, que tengas una situación comprometida.
Roi: Ah, sí, sí, sí. A veces ocurre, ¿no? A lo mejor tu suegro está muy en contra del gobierno que hay actualmente y tú dices «¡qué bien lo está haciendo el gobierno!», y tu suegro: «¿Pero qué dices?».
Paco: Es posible que ahí te hayas metido en un jardín, pero de manera literal, porque a lo mejor tu suegro te va a echar de casa a patadas.
Roi: Al jardín.
Paco: Te va a echar al jardín.
Roi: Vale, pues esa es una expresión. ¿Qué más expresiones tenemos relacionadas con la jardinería?
Paco: Una que me gusta mucho, que es «dejar plantado a alguien». Es decir, no me gusta hacerlo, pero sí que es bastante habitual si hablamos de plantas o de este tipo de expresiones con plantas: «dejar plantado a alguien». ¿Sabes qué significa, Roi?
Roi: Por supuesto, es una expresión muy, muy común, la usamos mucho. Y esto es cuando quedas con alguien y no vas, no vas a la cita, no acudes a esa reunión o a esa cita o lo que sea, y dejas plantada a esa persona porque está allí como una planta, está allí que no se puede mover porque está esperando, Paco.
Paco: Está esperando, está plantada sin moverse, se queda como una planta en el lugar. Entonces, tú dejas plantada a esa persona si no apareces en ese lugar, si no vas a tu cita.
Roi: Claro, decimos: «Oye, nos vemos a las cinco en el centro comercial», y no voy a las cinco y tú sí que vas, Paco, ¿entonces qué significa?, que yo te he dejado plantado.
Paco: Ahí estamos, Roi. Entonces, no me dejes plantado, eh, que yo, que yo soy muy vengativo. Entonces, como me dejes plantado, me voy a enfadar contigo.
Roi: Vale, Vale, vale. Tomo nota, tomo nota. Y venga, Paco, dime una expresión más y acabamos el episodio.
Paco: Vale, pues por ejemplo, «echar raíces». A ver qué te parece esta, porque no hemos hablado mucho de las raíces hoy, de la parte que está bajo tierra y es una palabra que tenía que aparecer, por supuesto, si hablamos de plantas y flores. Entonces, «echar raíces» sería como establecerse en un lugar. Al final, como un árbol, por ejemplo, que echa raíces muy profundas y se va sintiendo muy cómodo, o más cómodo, con el paso del tiempo en ese lugar, eso sería. Entonces, ua persona que se va a vivir a otro país, se quedaría a vivir durante un tiempo, entonces va a echar raíces en ese país.
Roi: Así es. Lo usamos mucho cuando hablamos de gente que se va a otra ciudad, a otro país, una ciudad o un país que no es el suyo natal, no es donde ha nacido o donde ha crecido, pero está a unos años ahí y poco a poco vas echando raíces. Por ejemplo, a lo mejor tú eres el caso, Paco: tú llevas ya unos años en Polonia y poco a poco has echado raíces en Polonia.
Paco: Eso es. Ese puede ser un buen ejemplo, Roi. Así que estoy echando raíces en Polonia.
Roi: Perfecto. Bueno, pues aquí dejamos el episodio. Hoy hemos hablado de jardinería. Hemos practicado muchísimo vocabulario relacionado con el jardín, con la jardinería, con los jardineros, con esta profesión, con, con todo lo que podemos hacer en nuestro jardín. Y ya está, Paco. Un placer.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire
Remarque : Seul un membre de ce blog est autorisé à enregistrer un commentaire.