LEO Harlem
Teoria del mas Tonto
episodio 1599. Hotel o apartamento.
Hoy hablamos de alojarse en un hotel o en un apartamento.
Roi: [00:00:00] Hola, Paco. ¿Qué tal?
Paco: [00:00:01] Buenos días, Roi. Buenos días, queridos oyentes. Estoy aquí con ganas. Estoy motivado. Estoy emocionado. ¿Por qué? Porque hoy seguimos nuestra gran aventura.
Roi: [00:00:11] Eso es. Hoy continuamos nuestro…
Paco: [00:00:14] Bueno, gran aventura, estoy exagerando, eh, Roi. Tampoco, tampoco tanto.
Roi: [00:00:17] Vale, no es tan grande la aventura, es cierto. Pero continuamos nuestro viaje virtual. No es un viaje real, pero es un viaje virtual. Porque la semana pasada hablamos del aeropuerto, de viajar en avión, de, de mucho vocabulario relacionado con el aeropuerto y con el avión. Y ahora ya hemos aterrizado, Paco, ya estamos en la ciudad.
Paco: [00:00:38] ¡Toma ya! ¿Qué es lo primero que hacemos cuando llegamos a la ciudad?
Roi: [00:00:42] Buena pregunta, buena pregunta. Bueno, si estamos en el aeropuerto pues cogeremos un taxi o el metro o el autobús para ir a nuestro alojamiento.
Paco: [00:00:51] Muy buena respuesta, Roi. Sí, tiene sentido. Es verdad. Hay que ir al alojamiento, ya sea un hotel, un hostal, un apartamento para dejar la maleta, dejar la mochila o para echarte una siesta, si estás cansado del vuelo.
Roi: [00:01:05] También, también. A veces es necesario. Entonces, Paco, aquí va mi primera pregunta. Tú, cuando reservas un alojamiento para tu viaje, ¿qué prefieres, hotel o apartamento?, ¿eres más de hotel o eres más de apartamento turístico, estilo Airbnb?
Paco: [00:01:21] Bien, Roi, pues soy más de hotel. ¿Por qué soy más de hotel? Pues por una pequeña tontería en realidad, y es que a mi pareja le encanta despertarse y no tener que preocuparse por el desayuno. Así que, debido a eso, yo creo que nos quedamos en un hotel.
Roi: [00:01:35] Vale, interesante. Entonces a tu pareja le preocupa mucho el tema del desayuno.
Paco: [00:01:40] Sí, sí, sí. Es una, es una locura. Que no pasa nada, que podemos quedarnos en un apartamento y luego buscamos un bar o buscamos un lugar para desayunar tranquilamente. «No, Paco, Paco Es que me gusta eso de despertarme y estar ya casi lista para desayunar directamente».
Roi: [00:01:56] Mh, interesante.
Paco: [00:01:56] Bueno, pues, pues oye, muy bien, muy bien. Entonces, un hotel por eso. Pero en tu caso creo que es diferente, ¿no?
Roi: [00:02:02] En mi caso es diferente. Yo soy más de apartamento. De hecho, pocas veces voy a hoteles. Si tengo que pasar una noche solo en algún sitio quizás sí que elijo un hotel porque es más fácil hacer el check-in en el hotel y tal; pero si no, siempre apartamento, Paco; yo soy muy fan de Airbnb y no nos pagan por esta publicidad. ¿Pero qué quieres? Yo soy así, soy de Ikea y Airbnb. Y aparte, cuando vas a un piso de Airbnb siempre está amueblado con Ikea, entonces es una maravilla para mí eso.
Paco: [00:02:32] Perfecto. Dos marcas, dos empresas que te encantan. Pues, claro, lo que pasa es que en un apartamento no vas a tener listo y preparado el desayuno.
Roi: [00:02:40] Es verdad, es verdad. Pero, siguiendo un poco con mi fama de tacaño, Paco, tampoco tengo que pagarlo. Es lo bueno. Porque en el hotel tienes desayuno pero, amigo, hay que pagar el desayuno.
Paco: [00:02:52] Entonces tú, cuando estás de vacaciones, no desayunas.
Roi: [00:02:55] Sí que desayuno, pero una de las primeras cosas que hago cuando estoy de vacaciones es ir al supermercado, Paco. Eso es de las primeras cosas que hago. Voy a comprar un poquito de leche, fruta, yogurt para hacer el desayuno. Y que conste que yo también veo el tema de ir al supermercado como algo turístico que está bien hacer, porque a mí me gusta ver los productos que hay en diferentes países.
Paco: [00:03:17] Sí, puedes comparar, puedes ver «Oh, no tenemos este producto en nuestro país», o «fíjate esos precios». Sí, sí, es también un evento en sí ir a un supermercado.
Roi: [00:03:27] A mí me gusta, me gusta porque al final comparas los precios y dices «¡ah, qué barato!» o «¡ah, qué caro!». Y también ves algunos productos diferentes. Y luego también ves que hay muchos productos que en tu país natal no hay tantos. No sé, a lo mejor vas a Francia y tienen muchos quesos (no lo sé, nunca he estado), pero a lo mejor vas a Francia, hay muchos quesos y en España no hay tantos. Por decir algo, que en España también hay muchos quesos. Pero bueno, no es un buen ejemplo, Paco.
Paco: [00:03:53] No sé. Si vas a Chipre, ¿qué hay, qué hay en Chipre? ¿Algo que no haya en España?
Roi: [00:03:59] Hay mucho yogur, por ejemplo, mucho yogur natural, mucho yogur griego, por supuesto. Y la sección de yogur es mucho más amplia que en los supermercados españoles. En los supermercados españoles también hay yogur, pero no tanto.
Paco: [00:04:14] Entonces, pues este es uno de los puntos a favor para quedarte en un apartamento, ¿no? Tienes más independencia a la hora de elegir qué cocinar o qué comer y vas a una atracción turística como son los supermercados.
Roi: [00:04:27] Claro, y es gratis esa atracción turística.
Paco: [00:04:30] Sí, es gratis la entrada, gratis la entrada. Pero normalmente cuando sales te llevas algunas cosas.
Roi: [00:04:35] Sí, es cierto, es cierto. Pero bueno, suele ser la forma más barata de alimentarte durante tu viaje. Y. Si quieres ahorrar mucho y así poder viajar mucho por menos precio, pues oye, come en el supermercado.
Paco: [00:04:48] No comas en el supermercado, compra en el supermercado y come en casa.
Roi: [00:04:54] Cierto, es verdad. Espera a salir del supermercado con la comida para comer. No seas ansioso por favor. Pero bueno, Paco, me habías comentado que tú prefieres el hotel, yo prefiero el apartamento. Arguméntame, Paco, ¿por qué prefieres el hotel?, ¿qué ventajas le ves al hotel?
Paco: [00:05:10] Vale, pues como he comentado antes, el desayuno, especialmente para mi pareja, es muy importante, así que es el principal punto a favor. Pero hay más. Por ejemplo, la comodidad, ¿no?, la comodidad, el hecho de poder llegar a cualquier hora más o menos, de tener recepción las 24 horas, porque muchas veces en los apartamentos tienes que quedar con el propietario a una hora concreta, a lo mejor luego vas a llegar un poco más tarde o más temprano. No sé, tienes que preocuparte de esas cosas. Diría que quizás la comodidad del hotel.
Roi: [00:05:38] Estoy de acuerdo contigo. Esa es la parte que no me gusta de los apartamentos. A ver, que ahora muchos tienen como “self check-in”, que le llaman, que sería “auto check-in” o, o “check-in automático”, quizá podríamos decir. “Check-in” es una palabra que tenemos que usar, aunque sea en inglés. Realmente, en el tema de alojamientos y tal, Paco, siempre decimos “check-in”, no usamos la palabra en español.
Paco: [00:06:02] Es verdad, podríamos decir que tienes que “registrarte” o “hacer el registro”, pero por lo general utilizamos hacer el “check-in”.
Roi: [00:06:09] Sí, sí, diríamos “hacer el check-in”. Entonces, en algunos apartamentos ya tienen alguna caja con un código o algo así, o te dejan las llaves en el felpudo también, que esto me parece muy curioso, pero me ha pasado, que dejan las llaves en el felpudo, Paco.
Paco: [00:06:23] Vale, eso es un poquito peligroso, por supuesto.
Roi: [00:06:28] Sí, no sé. Fuera de España ha pasado. En España, no. En España no nos fiamos tanto y no dejamos llaves en el felpudo. Porque…
Paco: [00:06:36] Que el felpudo, para aclararlo, es como la alfombra que da la bienvenida a cualquier casa.
Roi: [00:06:40] Claro, es la alfombra que está delante de la puerta. Y en España no hacemos esto porque en España te roban el felpudo y luego dicen: «¡Ostras, si están las llaves aquí!», entonces, te roban el felpudo, cogen las llaves, entran, te roban todo y, hala, se te acabó el negocio.
Paco: [00:06:55] Pero quizás es mejor no dejar las llaves en el felpudo y dejarlas, no sé, detrás de una planta o, o al vecino si no vas a estar ahí.
Roi: [00:07:04] También. Ahora se hace mucho tener una cajita, una especie de caja fuerte pequeñita, con un código, y entonces las dejas ahí. Que, bueno, yo veo estas cajas y yo creo que es fácil reventarlas, sinceramente. No he probado, pero no me parece que sean tan resistentes, al menos viéndolas desde fuera. Pero bueno, que estoy exagerando, eh, que tampoco es que España sea un país de delincuencia que te roban el felpudo. Yo nunca he visto que hayan robado un felpudo, ¿vale?, era una broma.
Paco: [00:07:30] Hay cosas mejores que robar, eh. Si eres un ladrón, un delincuente, no creo que vayas a ir robando felpudos, vas a ir robando bicicletas o motocicletas, o entrando por la ventana, pero no vas a robar felpudo.
Roi: [00:07:43] Sí. ¿Ves?, bicicletas sí que se roban mucho, Paco. Porque a mi padre le roban la bicicleta y a mi primo también. Entonces, si vais con bicicleta a España, cuidado de verdad, tened mucho cuidado.
Paco: [00:07:53] Pero eso es un sesgo, Roi. Es un sesgo porque, como te ha pasado a ti, bueno, a algún familiar, a tu padre, a tu primo, etcétera, entonces ya dices que en España se roban muchas bicicletas. A lo mejor no. No, no, sí, es verdad, en España hay muchos robos de bicicletas.
Roi: [00:08:07] A ver, estoy de acuerdo contigo. Es un sesgo porque no tengo la estadística de robos de bicicletas y quizá ha sido una casualidad, pero bueno, el dato está ahí. Luego cada uno que busque la estadística oficial para ver si este dato es real o es simplemente una percepción mía. Entonces, Paco, vale, tú me has dicho las ventajas del hotel, el desayuno. Ahí sí que te doy la razón, porque el desayuno, sobre todo cuando es buffet, cuando puedes comer todo lo que quieras, eso es una maravilla, es una alegría.
Paco: [00:08:36] Sí, estoy contigo, es una maravilla. Es algo maravilloso. Lo que pasa que algunas veces, cuando dices: «Oh, he pagado el desayuno, tengo aquí buffet, entonces voy a comer más de lo que quiero». Porque quieres como amortizar, quieres, quieres aprovechar ese desayuno que has pagado y luego después no vas a poder caminar porque vas a estar tan lleno que vas a querer irte a la habitación para echarte una siesta, porque has comido tanto que ya no tienes ganas de irte a hacer turismo.
Roi: [00:09:03] Es verdad. De hecho, es lo que a mí no me gusta y creo que en el pódcast ya alguna vez lo he dicho, que no me gustan mucho los buffets porque me cuesta controlarme. Entonces, claro, como demasiado, como muchas cosas que están muy ricas pero que no suelen ser muy buenas para mi estómago. Luego no me sienta bien y tengo que estar un rato en la habitación del hotel descansando y, al final, el viaje se arruina un poco. Por eso quizá también elijo apartamento, Paco, así no hay tentación.
Paco: [00:09:32] Vale, pues aparte de eso, ¿alguna cosita positiva de los apartamentos?, ¿algo que puedas añadir?
Roi: [00:09:37] Pues, a ver, he comentado que suelen ser más baratos ya. Y también otro tema que para mí es muy importante es que tiene cocina y a mí me gusta hacerme el desayuno o hacerme la cena. Comer suelo comer fuera porque así aprovechamos todo el día, pero nos gusta que tenga cocina porque así, cuando volvemos a la noche, podemos hacer alguna cena rápida y ya está. Entonces, para mí es muy cómodo y casi imprescindible tener una cocina, aunque sea muy simple: un fogón y ya. Y otra cosa que me gusta de los apartamentos es que suelen ser más espaciosos. Claro, no siempre, pero casi siempre, en mi experiencia, son más espaciosos los apartamentos turísticos que el hotel. Porque en el hotel tienes una habitación y un apartamento suele ser una habitación con un pequeño salón y una cocina. Entonces, tienes más espacio. Y a mí me gusta porque, si paso varios días en la ciudad y tal, pues cuando volvemos por la noche y queremos ver una película o algo así, me gusta tener más espacio.
Paco: [00:10:34] Sí, es un punto a favor, es verdad, porque algunas veces en los hoteles te sientes ahí arrinconado todo el tiempo en una habitación. Bueno, digo todo el tiempo, pero no es así, porque cuando estás visitando una ciudad o un lugar no pasas mucho tiempo en la casa o en el hotel, estás casi todo el tiempo fuera. Entonces, a mí en realidad no me importa tanto estar en una habitación. Pero sí, es un punto a favor, como dices.
Roi: [00:10:57] Claro, no es tan importante, eso es cierto, y sobre todo si vas a pasar mucho tiempo de turismo, al final llegas al hotel y solo quieres dormir. Pero bueno, puede ser algo interesante. Para mí no es lo más importante, por supuesto, pero es un punto más a favor. Y, Paco, a la hora de reservar un hotel, un apartamento o lo que sea, ¿te sueles fijar en las reseñas, tienes en cuenta las reseñas?, ¿Dices: «Vale, este hotel tiene 4,5 estrellas de 5, entonces me fío»?
Paco: [00:11:26] Sí. Lo que pasa es que, cuando tiene una valoración demasiado positiva, desconfías un poco. ¿No te pasa? Es como «¡uf, tiene 4,8 sobre 5! A lo mejor han comprado a miles de bots, han comprado miles de bots para que hagan comentarios y para que dejen esa valoración tan alta». Entonces, no sé hasta qué punto se puede manipular, por ejemplo, Booking o algunas páginas de este estilo. Pero, si todo parece demasiado perfecto, algunas veces desconfío.
Roi: [00:11:54] A ver, yo no sé cómo de fácil es manipular esto, pero sí desconfío si es muy barato. O sea, si el precio está muy bien y tiene muy buenas valoraciones, me resulta un poco extraño. Por ejemplo, si en el rango de precios que estás viendo casi todos los hoteles tienen un 4 sobre 5 o algo así, o bueno, para ponerlo en números más fáciles, imagínate que tienen un 7 sobre 10 porque son hoteles baratos, entonces no son perfectos, y de repente hay uno que tiene un 9,5 sobre 10, o un 9 sobre 10. Ahí sí que desconfío, porque digo: «Realmente todos estos hoteles que son muy baratos no tienen muy buenas valoraciones, porque al final tendrán algunas carencias porque son muy baratos, y justo este destaca. ¿Qué está pasando aquí?».
Paco: [00:12:38] Puede ser simplemente casualidad o que una persona ha cancelado y se ha quedado de nuevo libre esa habitación o ese lugar, o una oferta, una oferta especial. Pero sí es verdad que muchas veces dices: «Mh, no es tan caro como debería ser».
Roi: [00:12:52] Ya, pero es verdad…
Paco: [00:12:53] «No me interesa. Me interesan las cosas más caras».
Roi: [00:12:56] Claro. Tú compras el peor hotel y dices: «Este seguro que seguro que está mejor. Seguro que no compra reseñas, por eso son tan malas». Hombre, eso es cierto.
Paco: [00:13:07] «¿Qué reservo, este hotel de 7,5 o este de 9,5? Voy a reservar este de 7,5 por si acaso el de 9,5 no es bueno».
Roi: [00:13:17] Pero bueno, ahora ya en serio, hay que decir que las reseñas tampoco son siempre muy fiables porque yo, por ejemplo, he tenido experiencias en algún apartamento en el que tenía reseñas positivas y las reseñas en mi opinión no eran falsas porque, no sé, se veían bastante honestas, verdaderas… Sabes que, cuando hay reseñas falsas suele verse fácilmente porque la forma de hablar y tal es muy robótica o parece un copia-pega. Pero bueno, las reseñas yo creo que eran reales y la gente estaba muy contenta con el apartamento y para mí fue horrible, Paco. O sea, el apartamento tenía muy buenas reseñas pero a mí me pareció un apartamento que no era muy bueno, no tenía luz, era muy oscuro, había muchísimo ruido de los vecinos. Entonces pensé «¡joder!, ¿por qué a la gente le pareció tan bueno este apartamento para ponerle un 4,8 de 5, que es como una notaza, y a mí me pareció una mierda, un 3 sobre 5 o algo así, como te apruebo, pero justito?».
Paco: [00:14:18] Roi, ¿estás seguro de que no era una cueva? Porque me has dicho antes que era muy oscuro, que no había mucha luz. A ver si te confundiste.
Roi: [00:14:27] No era una cueva, pero casi. Porque era un bajo, no tenía casi ventanas al exterior, entonces era muy oscuro, y había muchísimo ruido de los vecinos, Paco. Porque que sea oscuro, bueno, no me importa tanto, pero que te hagan ruido a las 6 de la mañana todas las mañanas no es tan cómodo.
Paco: [00:14:43] Y al fin y al cabo, eso no es culpa del anfitrión o del negocio, pero influye, por supuesto. No solo es importante el negocio en sí, o en este caso el apartamento en sí, sino que también lo es lo que hay alrededor, el barrio, los vecinos.
Roi: [00:14:57] Obviamente, vale, el dueño del apartamento no puedo hacer nada. Pero si tu apartamento está en un sitio donde hace mucho ruido, pues que me lo avise alguien, Paco, que me diga alguien eso. Nadie puso eso en las reseñas, nadie puso una reseña mala.
Paco: [00:15:10] Pues ahí es donde íbamos ahora, precisamente. Me toca a mí preguntarte una cosa. ¿Tú sueles dejar o hacer reseñas?
Roi: [00:15:18] La verdad es que cuando son buenos sitios sí. Y esto es gracioso porque me estoy quejando de que nadie criticó este apartamento y por ese motivo yo tuve una mala experiencia, pero es que yo nunca dejo malas reseñas. Porque, no sé, me cuesta hacerlo porque, por ejemplo, en este apartamento había mucho ruido pero el dueño del apartamento no podía hacer nada porque era ruido de los vecinos, entonces me sabía un poco mal dejar una mala reseña diciendo que el apartamento era muy malo cuando la culpa no es del dueño sino de los vecinos. Entonces, no, no suelo dejar reseñas cuando son malas. Cuando es algo bueno sí, siempre dejo una reseña cuando tengo una buena experiencia en algún apartamento porque, oye, me parece una buena forma de agradecer la estancia a, al anfitrión. Pero si es mala, no. Supongo que si algún día tengo una experiencia horrible sí que dejaré una reseña mala, pero si simplemente era un poco ruidoso o estaba un poquito sucio o lo que sea, no dejo una mala reseña.
Paco: [00:16:17] Exacto. Entonces, si no te gusta la experiencia, si no te ha gustado, lo que puedes hacer es no volver más, y esa sería tu reseña negativa.
Roi: [00:16:27] Sí, sí. Aunque también es cierto que, al final, si no dejas reseñas negativas pero tú, cuando eliges las cosas sí que te fijas en las reseñas, si todo el mundo fuera como yo o como tú, Paco, todos los sitios tendrían muy buenas reseñas porque nunca tendrían reseñas negativas. No sé si me explico, ¿no? Porque, al final, yo solo dejo reseñas positivas pero no negativas. Y, entonces, es gracias a la gente que se queja de lo malo que nosotros luego podemos elegir buenos sitios porque podemos ver las reseñas tanto positivas como negativas.
Paco: [00:16:54] Claro, Roi. Pero no sé si te pasa lo mismo pero, por ejemplo, yo no me fijo en las reseñas negativas. Bueno, no me fijo demasiado. Si hay muchas, muchas, muchas sobre el mismo tema sí, pero si no, no. Porque, ya sabes, va a haber una habitación perfecta, un hotel genial o un apartamento estupendo y siempre va a haber alguna reseña negativa: «Ah, es que la toalla no estaba bien doblada o es que la cama no era tan grande como quería», «Ah, es que el aire acondicionado no funciona». Bueno, muy bien, no funcionaba en ese momento, me imagino que un año después el aire acondicionado funciona, o «Oh, es que el cuarto de baño estaba sucio». Bueno, pues a lo mejor esa misma noche fue el limpiador a limpiarlo y ya dejó de estar sucio, ¿no? Entonces, me voy a fijar más en la cantidad de mensajes que haya.
Roi: [00:17:43] Claro. Sí que es cierto que a veces también las reseñas negativas suelen ser debido a un problema muy puntual que seguramente ya hayan solucionado. Obviamente, si hay muchas sí que puede ser que el servicio no sea muy bueno porque cuando hay algún problema no lo solucionan. Pero bueno, generalmente si las notas son bastante buenas, 8 sobre 10 o lo que sea, ya te puedes fiar. Si alguna mala experiencia, bueno, siempre va a haber malas experiencias, nunca va a ser perfecto un servicio y siempre en algún momento pues la gente del hotel o un apartamento o lo que sea cometerán algún error. Yo también soy un poco reticente a dejar reseñas negativas, porque también pienso que a veces lo que para mí puede ser una mala experiencia quizá para otra persona no es tan mala experiencia sino todo lo contrario. Bueno, Paco, seguimos hablando de apartamentos, de hoteles y yo quería preguntarte cuál ha sido tu mejor o tu peor experiencia en un hotel o en algún alojamiento.
Paco: [00:18:38] Bien, Roi, pues te voy a hablar de una experiencia memorable, pero en el sentido negativo. Y, oye, tampoco te vayas a esperar ningún drama ni ninguna cosa muy mala, ¿eh?
Roi: [00:18:47] Perfecto. Pero me gusta, me gusta que me hables de lo malo, que ya hablábamos la semana pasada que lo bueno no es tan divertido. Lo malo, las malas experiencias dan mucho más de qué hablar.
Paco: [00:18:58] Bueno, y al fin y al cabo tampoco es una experiencia muy mala, simplemente es, es por hablar de algún tema. Y puedo hablarte no de un hotel, pero te puedo hablar de un hostal, y un hostal en Roma.
Roi: [00:19:08] Vale.
Paco: [00:19:08] Lo que pasa es que este hostal entonces, pues lo cogí cuando era estudiante y cuando no había mucho dinero. Entonces, fuimos un amigo y yo a Roma y queríamos ahorrar y no queríamos gastar demasiado. Entonces, cogimos un hostal bastante barato y con muy malas reseñas, muy mala valoración, una valoración terrible en Booking.
Roi: [00:19:30] Claro, pero ya sabíais lo que había porque era el más barato de toda Roma probablemente.
Paco: [00:19:35] Exacto. Además era un hostal que estaba en el centro, muy barato, en el centro, en Roma. Algo, algo malo te vas a esperar.
Roi: [00:19:42] Claro, claro. Era la auténtica experiencia de gladiador. Era…
Paco: [00:19:47] Sí, porque…
Roi: [00:19:48] Vivías tan mal como los gladiadores en la época romana.
Paco: [00:19:52] ¿Pues qué pasa, Roi? Especialmente ese mal recuerdo viene del cuarto de baño. No sé si tú has visto la película “Trainspotting” (bueno, no sé pronunciarla, pero algo así como Trainspotting).
Roi: [00:20:04] Creo que la vi, pero no me acuerdo de nada, Paco, porque yo me olvido siempre de todas las películas que veo. ¿Pero qué pasa?
Paco: [00:20:09] Es esta de Ewan McGregor, que era… él y sus amigos eran drogadictos. Una película un poquito fuerte, un poquito dura, sobre el mundo de las drogas. Pues es posible que si pones en Google, pues en Internet, Trainspotting o Trainspotting o como se diga, vayas a encontrar una escena mítica y es cuando el protagonista se mete en un váter, en un cuarto de baño muy, muy asqueroso.
Roi: [00:20:32] Vale, lo he buscado en Google ahora mismo mientras hablabas y estoy viendo la imagen de un baño, ¡ah!, muy, muy, muy sucio. Vale, ya tengo esa imagen en la mente.
Paco: [00:20:42] Pues el cuarto de baño de ese hostal era como ese.
Roi: [00:20:47] ¿De verdad?
Paco: [00:20:48] Estaba sucio. Estaba muy, muy sucio. Nunca había visto un cuarto de baño tan asqueroso. El olor, además, era horrible. No sé si fue especialmente ese día o era lo habitual, porque a lo mejor no tenían servicio de limpieza. Entonces, todavía hoy, cuando pienso en ese cuarto de baño, me dan ganas de vomitar.
Roi: [00:21:06] Bueno, entonces fue terrible la experiencia. ¿Y el resto de cosas en el hostal estaba bien? Me has hablado que el baño estaba asqueroso, pero bueno, ¿qué tal la habitación, la cama?
Paco: [00:21:17] Horrible, Roi. Horrible porque no sé si, si la cama tenía colchón, todavía hoy sigo preguntándomelo por qué la cama estaba tan dura, tan dura, eso era como un tablón de madera. Aún ahora tengo dolor de espalda después de esa experiencia, hace ya como unos diez años.
Roi: [00:21:33] Claro, todavía tienes que ir al fisioterapeuta para solucionar esos problemas de espalda derivados de este hostal. Bueno, por curiosidad, ¿dejaste alguna reseña, alguna valoración al hostal?
Paco: [00:21:43] En realidad no, tampoco. No, no, no, no dejé ninguna reseña. Y por lo que estábamos hablando antes, ¿no?, porque dices: «Vale, si buscas algo malo, buscas algo barato, pues ya sabes que vas a recibir, vas a tener algo malo, no te vas a sorprender». Pero sí es verdad que eso ya fue demasiado, como te digo, que en términos de higiene era una asquerosidad. Pero no dejé ninguna reseña porque, ya sabes, muchas veces cuando viajas en tu época de estudiante pues no prestas atención a los detalles, te da igual más o menos dónde dormir, te da igual dónde comer, entonces, a pesar de que sean los viajes más pobres y más cutres y más tristes, en realidad luego guardas buenos recuerdos de esos viajes.
Roi: [00:22:24] Claro. Y luego puedes hablar en un pódcast sobre esta experiencia tan mala. Y, a ver, el hostal cumplió tu objetivo: ahorrar dinero. Y ya está.
Paco: [00:22:34] Eso es. Al final no estaba tan mal porque era un hostal que estaba justo en el centro, había un lugar donde dormir, era barato, así que está bien, está bien, no puedo quejarme demasiado. Pero, Roi, llega tu turno ahora, llega tu turno de que te quejes. Yo ya me he quejado suficiente hoy.
Roi: [00:22:49] Vale, pues yo malas experiencias solamente, lo que comentaba antes, que una vez en un apartamento pues había mucho ruido de los vecinos, que hacían ruido a las 6 de la mañana y entonces, claro, era difícil dormir porque las paredes eran de papel, entonces los vecinos pues se levantaban para ir a trabajar o lo que sea, porque claro, era un apartamento que estaba en un bloque de edificios donde también había apartamentos turísticos, pero también apartamentos de gente que vivía en la ciudad, de locales. Entonces, eso era un punto negativo. Y luego otra experiencia mala en otro apartamento por el mismo motivo por el ruido. En este caso no fue culpa de los vecinos, pero era un apartamento que estaba en un primer piso y la ventana daba a una carretera muy transitada, posiblemente la carretera más transitada de la ciudad, lo cual era muy curioso porque era una carretera muy pequeña, pero todos los camiones de la ciudad pasaban por esa carretera, cada minuto pasaba un camión, literalmente, eh, cada minuto o cada dos minutos pasaba un camión y la ventana era muy finita, de estas típicas ventanas de madera con un cristal muy fino y entonces retumbaba todo el piso y fue imposible dormir. Prácticamente no dormí en toda la noche.
Paco: [00:24:02] Roi, pues te puedo hablar de un objeto maravilloso que algún día tienes que descubrir. Se llama “tapón para los oídos”, es una cosa maravillosa.
Roi: [00:24:11] Sí. Y de hecho, desde esa experiencia, ahora siempre viajo con mis tapones porque, si ocurre esto, pues mira, tengo una opción, tengo algo que me puede, que me puede salvar. También he comprado unos auriculares con cancelación de ruido, que creo que hablamos de ellos en este pódcast, que también son muy útiles para estos casos. Entonces, esas son las experiencias negativas. Y luego voy a hablar de una experiencia muy positiva porque la verdad me gustó mucho y fue en Florencia, un viaje que hice en el 2021, si no recuerdo mal, y en un apartamento de Florencia, la verdad es que la anfitriona fue muy agradable. El apartamento estaba muy bien, muy limpio, muy ordenado, muy bonito y además, importante, nos dejó algunas cositas de comer y de beber, que estuvieron muy bien. Por ejemplo, nos dejó un litro de leche, mantequilla, mermelada, unos paquetes de Nocilla para untar, unos pastelitos típicos. Entonces, fue un pequeño detalle que nos encantó. Y, por supuesto, le dejé una valoración de, no de 5 estrellas, de 6 estrellas, Paco. Le dejé la mejor valoración posible.
Paco: [00:25:15] ¡Qué bien, Roi, qué maravilla! Es que hay gente amable, hay gente muy agradable y te das cuenta de que no se necesitan muchas cosas para contentar a un inquilino, para, para hacer que el inquilino se sienta, se sienta bien, se sienta cómodo, quiera volver y que también tenga una buena impresión de la ciudad, de la gente de la ciudad. Porque, cuando llegas a un lugar nuevo, esas primeras horas o esos primeros minutos, esos contactos con, con los nativos, con los locales, pues a lo mejor van a hacer que te quedes con ese recuerdo para el resto de tu vida.
Roi: [00:25:46] Sin duda. Es que al final hay que pensar que, cuando tú llegas como turista a una ciudad, a veces llegas cansado, quizá incluso llegas por la noche a tu apartamento, no has pensado en comprar comida ni nada, llegas con hambre, y llegas y no hay nada: bueno, no pasa nada, es decir, no lo esperabas tampoco, no, no venía incluido con el apartamento. Pero, si llegas y te han dejado algo, lo valoras mucho más. Porque ya no es solo que cueste 3€ eso que te han dejado, 4 euros, no es el dinero, es el valor que recibes tú en ese momento. Llegas cansado después de un largo viaje, llegas al apartamento, abres la puerta, tienes hambre y de repente en la mesa hay, pues, un poco de fruta, unos chocolates y un poco de leche. Maravilloso. ¡Qué alegría! Casi lloras de la emoción, Paco. Ya, para concluir este episodio, pues dejamos ese consejo a los anfitriones, que tengan un piso turístico, un apartamento turístico: dejad algo a los huéspedes porque, aunque os cueste 3 o 4 euros, de verdad es una inversión, no es un gasto porque luego vais a tener mejores valoraciones y eso va a hacer que tengáis más huéspedes, y esos 4 € se van a convertir en 200, seguramente.
Paco: [00:26:54] Roi ya está aquí dando consejos empresariales. Eres un tiburón de los negocios.
Roi: [00:27:01] Sí, sí, sí. En mi vida he tenido ningún negocio relacionado con el turismo pero yo ya te doy muchos consejos, Paco, como si supiera algo.
Paco: [00:27:08] Claro, pero tú lo ves desde el punto de vista del inquilino, pero a lo mejor el anfitrión podrá pensar «¡ostras, estos huéspedes que han llegado aquí lo han dejado todo sucio, desordenado, han roto esto de la ducha y ni siquiera han dejado ninguna propina!». No sé, no sé, Roi, tendríamos que hablar con algunos anfitriones y que nos contaran sus, sus experiencias.
Roi: [00:27:30] A ver, es verdad que habrá huéspedes malos y que traten mal la vivienda o el apartamento y que dañen el mobiliario. Pero, igualmente, si les dejas algo de comer quizá lo dañan menos, quizá están más tranquilos y no rompen tantas cosas.
Paco: [00:27:49] Eso es, eso es. Y, bueno, que al final la mayoría de personas no se comportan como animales, la mayoría de gente sabe cómo comportarse y no va a ir destrozando los pisos ni las casas de nadie.
Roi: [00:27:59] Eso es. Eso es. Bueno, Paco, pues dejamos aquí el episodio. Hemos practicado mucho vocabulario relacionado con apartamentos, hoteles y tal. A ver, obviamente, queridos oyentes, lo hemos practicado mientras hemos hecho bromas, hablado de anécdotas porque así es como hay que practicar el español, Paco: riéndose un poquito.
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