vendredi 23 février 2018

Cours de conversation en espagnol à Orléans vendredi 23 février

INIMITABLE ‘FORGES’


A luchar por la modificación del artículo 165 de la Ley de Régimen de la Seguridad Social para poder cobrar los derechos de autor y su pensión y no devolver 160.000 euros que le reclamaba el estado, a esa situación “de película”, decía, se dedicó el humorista gráfico Antonio Fraguas, Forges, los últimos dos años de su vida.

Antonio Fraguas, Forges, fallecía a los 76 años, en la madrileña Fundación Jiménez Díaz , víctima de un cáncer, según confirmaron al diario “El País”, fuentes de la familia del dibujante.

Antonio Fraguas De Pablo nacía en Madrid, el 17 de enero de 1942, en una familia numerosa –era el segundo de 9 hermanos– de madre catalana y padre gallego, el también humorista y periodista, Antonio Fraguas Saavedra.

A su padre le planteó que quería ser “dibujante de chistes en serio” y este solo le pidió que fuera original: “Que se reconozca un dibujo tuyo a quince metros”, le dijo.

De ahí los reconocibles bocadillos de perfiles negros muy gruesos de sus viñetas, o sus “?forgendros”, llenos de palabras imposibles e inventadas como ‘?gensanta’?, ‘?stupendo’?, ‘?esborcio’?, ‘?jobreído’?, o tontolcool.

Antonio Fraguas, uno de los mejores humoristas gráficos españoles, era conocido por “FORGES”, la traducción al catalán de su primer apellido que tradujo porque el franquismo, no se veía bien ser funcionario y humorista y él trabajaba en TVE.

Colaboró para las principales revistas de humor, desde Hermano Lobo, La Codorniz, o El jueves, y en diarios de información general como Pueblo, Informaciones, Diario 16, El Mundo o El País, con unas personales viñetas sobre la vida cotidiana, en clave de crítica social.

Estas le valieron galardones como el Premio Nacional de Periodismo Pedro Antonio de Alarcón (2013) o las Medallas de Oro al Mérito del Trabajo (2007) y al Mérito de las Bellas Artes (2011).

Su humor inciso e inteligente recoge lo absurdo y contradictorio en la sociedad española y sus originales personajes derrochan la misma humanidad y talento que su autor, comprometido en la defensa de la dignidad del ser humano.

Sus ‘blasillos’, ‘marianos’ y ‘conchas’, funcionarios profundos, beatas o náufragos perdidos son reconocidos por varias generaciones de lectores después de que haya publicado sus viñetas diarias, e ininterrumpidamente, durante 50 años.

En su obra escrita ocupan un lugar fundamental el costumbrismo y la crítica social donde abundan los álbumes sobre historia de España en cómic o la informática para torpes, o la novela, con unos treinta títulos publicados.

Con numerosas distinciones a su trabajo y trayectoria, en 2014 la Biblioteca Nacional y Correos de España imprimieron una colección de sellos con sus viñetas como parte de una nueva serie filatélica dedicada al humor gráfico.

Adiós, Forges




Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire

Remarque : Seul un membre de ce blog est autorisé à enregistrer un commentaire.