vendredi 14 décembre 2018

Cours de conversation en espagnol à Orléans vendredi 14 décembre

La leyenda de la Llorona en la cultura popular mexicana

La leyenda de La Llorona ha trascendido las barreras del espacio y el tiempo hasta llegar a ser parte de la cultura del pueblo mexicano.

“Una mujer, envuelta en un flotante vestido blanco y con el rostro cubierto con velo cruzaba con lentitud por varias calles y plazas de la ciudad iluminada por la luna. Levantaba los brazos con angustia y lanzaba un grito desesperado. Ese tristísimo ¡ay! se levantaba en el silencio de la noche, y luego desaparecía entre ecos lejanos y, al final, terminaba con el grito más doliente en la Plaza Mayor. Allí se arrodillaba esa mujer misteriosa. Se inclinaba como besando el suelo y lloraba con un grito largo y penetrante. Después se iba ya en silencio, lentamente, hasta que llegaba al lago, y en sus orillas se perdía. Se deshacía en el aire como la niebla, o se sumergía en las aguas”.

La leyenda de La Llorona tiene diversos elementos simbólicos: la mujer, la maternidad atormentada, la noche, el agua, lo blanco, la voz y el silencio, la muerte de los hijos, la Plaza y la luna, entre otros.

Se cree que su origen proviene de los mitos prehispánicos, de hecho en La Llorona se funden varias representaciones de diosas madres como Tonantzin (“nuestra madre” en lengua Náhuatl), la que se adora en el cerro del Tepeyac y que después se identificará con la Virgen de Guadalupe.

Durante la Colonia, la leyenda de La Llorona sufrió transformaciones. No podía hablarse de una diosa o diosas prehispánicas, pues sería blasfemia y herejía, sin embargo, su esencia indígena no pudo romperse del todo. Se mantuvieron intactos distintos elementos: la noche, la mujer vestida de blanco con el cabello largo y negro, el grito desgarrador de ¡Aaaay mis hijos!, y la presencia de agua, ríos o lagos.

Existe un gran número de versiones sobre su presencia y lo que la obliga a lanzar lamentos por la noche. La Llorona es, antes que nada, madre, pero es una madre atormentada por el insufrible dolor de haber perdido o asesinado a sus hijos.

A veces se identifica con la Malinche, la concubina indígena de Hernán Cortés que llora arrepentida su traición a su pueblo indígena. Parecería que es un símbolo roto, que la antigua diosa sabía el destino de sus descendientes y nada puede hacer para evitarlo, con lo cual destruye todo lo que una figura materna debe ser: fuerza protectora y benigna.

Otra de las teorías sobre el origen de La Llorona cuenta que una mujer indígena se enamora de un español con el que tiene tres hijos, pero él nunca le propone matrimonio y la abandona para casarse con una española. La pobre mujer al enterarse de la traición, presa del dolor ahoga a sus hijos en el río. Luego, al darse cuenta de lo que había hecho, se suicida. Desde entonces, su fantasma vaga por las riveras de los ríos diciendo “¡Ay, mis hijos!”.

Dependiendo de la zona, La Llorona ya no solo clama de angustia, es una mezcla de divinidades prehispánicas y espectros de la tradición judeocristiana: es la mujer atrayente que llama a los hombres en la noche, los seduce, los pierde o los lleva a la locura. Puede mostrar su rostro en forma de calavera o ser una mujer bellísima sin ojos.

Y ya por último, la presencia del mito en la canción de La Llorona, un famoso son istmeño mexicano sin autor específico. Muchos cantantes han creado o copiado versos que convierten a esta canción en una historia de amor y dolor. Quedan elementos de la leyenda original: el dolor, el llanto, la muerte y la presencia de una mujer fantasmagórica.



Salías del templo un día, Llorona
Cuando al pasar yo te vi
Salías del templo un día, Llorona
Cuando al pasar yo te vi

Hermoso huipil llevabas, Llorona
Que la Virgen te creí
Hermoso huipil llevabas, Llorona
Que la Virgen te creí

Salías del templo un día, Llorona
Cuando al pasar yo te vi
Salías del templo un día, Llorona
Cuando al pasar yo te vi

Hermoso huipil llevabas, Llorona
Que la Virgen te creí
Hermoso huipil llevabas, Llorona
Que la Virgen te creí

Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona de azul celeste
Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona de azul celeste

No dejaré de quererte, Llorona
Aunque la vida me cueste
No dejaré de quererte, Llorona
Aunque la vida me cueste

Dicen que no tengo duelo, Llorona
Porque no me ven llorar
Dicen que no tengo duelo, Llorona
Porque no me ven llorar

Hay muertos que no hacen ruido, Llorona,
Y es más grande su penar
Hay muertos que no hacen ruido, Llorona,
Y es más grande su penar

Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona, llévame al río
Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona, llévame al río

Tápame con tu rebozo, Llorona
Porque me muero del frío
Tápame con tu rebozo, Llorona
Porque me muero del frío



huipil

rebozo



samedi 8 décembre 2018

Cours de conversation en espagnol à Orléans vendredi 7 décembre

FELIPE VI DEFIENDE LOS VALORES CONSTITUCIONALES EN UNA ESPAÑA ABIERTA A LOS CAMBIOS

Madrid / El rey Felipe VI reivindicó la “plena vigencia” de los ideales consagrados en la Constitución, sin desvirtuarlos y sin “suprimir la diversidad territorial”, si bien animó a adaptar la vigente “manera de hacer” a “una España abierta a los cambios”, con espíritu “crítico pero siempre constructivo”.

Felipe VI y la reina Letizia, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía,  así como por el rey Juan Carlos con doña Sofía  (a diferencia de lo que ocurrió el año pasado cuando se celebraron los cuarenta años de las primeras elecciones democráticas) asistieron en el Congreso a la solemne sesión conmemorativa del 40 aniversario de la Constitución, en una ceremonia en la que ejerció como anfitriona la presidenta de esta cámara.

En el discurso pronunciado desde la tribuna de oradores, don Felipe afirmó  que “la democracia está firme y plenamente consolidada” en España.

El rey español defendió la “estructura territorial” amparada por la Carta Magna, por haber consolidado la más “profunda descentralización del poder político” de la Historia de España, con un “reconocimiento y protección de nuestras lenguas, tradiciones, culturas e instituciones”, dijo.

UNA ESPAÑA ABIERTA A LOS CAMBIOS

En todo caso, la España de hoy es “muy diferente de la de aquel 6 de diciembre de 1978” y “a lo largo de todos estos años se han producido en nuestro país equivocaciones, errores e insuficiencias”, precisó el jefe del Estado, quien  advirtió de la necesidad de “seguir construyendo”, desde las respectivas responsabilidades de cada uno, “una España en vanguardia, moderna y renovada”.

“Una España abierta a los cambios que nuestra sociedad y, especialmente, las jóvenes generaciones merecen”, continuó el monarca, antes de reivindicar la vigencia de ideales y valores como “la vocación de integración, respetando nuestras diferencias y nuestra diversidad”, ya que esta vocación “no supone uniformidad ni negar la pluralidad”.

En su largo discurso, plagado de citas y elogios a los ponentes de la Constitución, don Felipe, que se despedió con un “muchas gracias” en las distintas lenguas cooficiales,  alabó  también a sus padres por el papel desempeñado en el proceso de democratización, momento en que don Juan Carlos recibió junto a doña Sofía, visiblemente emocionado, la ovación del hemiciclo.

Por su parte, Pastor apeló a la “prudencia” y la “sabiduría” de los constituyentes, porque, avisó, ninguna Constitución debería reformarse “con menos acuerdo del que la creó”, y ha proclamado: “Hoy es el momento de que todos los españoles renovemos este gran Pacto Constitucional. Es lo que el pueblo español demanda a sus representantes”.

Los tres ponentes constitucionales y los expresidentes de Gobierno Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy  compartieron con los reyes Juan Carlos y Sofía el lugar de honor reservado para ellos en el centro del hemiciclo durante esta ceremonia, a la que asistieron todo el Ejecutivo salvo la ministra Reyes Maroto, así como 11 líderes autonómicos. (7 de diciembre de 2018, EFE/Practica Español)

samedi 1 décembre 2018

Cours de conversation en espagnol à Orléans vendredi 30 novembre

LAS ÚLTIMAS HORAS DEL PRESIDENTE XI JINPING EN ESPAÑA

El presidente de China,  Xi Jinping, deja España tras una cena de gala ofrecida por los Reyes en la que se incluyó salmorejo con jamón Ibérico como guiño a los acuerdos comerciales para las  exportaciones españolas de carne porcina con hueso a China y otro guiño a la cultura española en la solemne sesión del Senado  al confesar que había leído El Quijote clandestinamente “como campesino” durante la Revolución Cultural.

Con la mira en el futuro, Xi afirmó que “China está dispuesta a aunar esfuerzos con España y los demás países para construir en conjunto un mundo de paz duradera, seguridad universal, prosperidad común, apertura, inclusión, limpieza y hermosura y hacer contribuciones al progreso y el desarrollo de la humanidad”.

Y el rey Felipe VI se felicitó de que España y China hayan construido una relación  “basada en el respeto” y en “el mutuo compromiso con los principios de unidad e integridad nacional, la confianza y la voluntad de crecer juntos”.

EL BANQUETE

Tras el tradicional besamanos en el Salón del Trono, el banquete en el Palacio Real, con la reina Letizia y la primera dama china, Peng Liyuan, que puso el broche al viaje de Estado de Xi Jinping, reunió a unos 120 invitados entre cargos políticos y representantes de distintos ámbitos como el deporte, la música, el cine, y la empresa.

Entre los asistentes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, arropado por cuatro ministros, los ministros Josep Borrell (Exteriores), Reyes Maroto (Industria), José Guirao (Cultura) y Pedro Duque (Ciencia).

Asistieron también la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el  presidente del Senado, Pío García-Escudero; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, además de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Pero entre los rostros más conocidos se encontraban el tenor Plácido Domingo, la número uno mundial del bádminton, Carolina Marín, el cineasta Javier Fesser, tras el éxito de su película “Campeones”, la ingeniera María Teresa Esteban y la médico de familia Verónica Casado, así como los presidentes de Telefónica, Repsol, Alsa, Iberia, Indra y Gestamp, y Huawei.

Todos ellos junto a a los Reyes de España y sus huéspedes chinos saborearon un menú elaborado por el chef Paco Roncero para festejar el 45 aniversario de las relaciones entre los dos países.

Un plato de rape con setas y cebolletas y un postre bautizado como “Sweet Asia” completaron el resto del menú.

EN EL TEATRO REAL

La visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a España incluyó el recorrido que su esposa, Peng Liyuan, famosa cantante folclórica y general del ejército de su país, hizo acompañada por la reina Letizia al Teatro Real de Madrid, que este año cumple su bicentenario.

Peng, de 56 años, y la reina, que lucía un vestido rosa con bordados de estilo chino, iniciaron la visita en uno de los palcos para tener una panorámica del patio de butacas y del escenario; y recorrieron los principales salones.

El momento más destacado, tuvo lugar en el Salón Falla, con una breve representación de la ópera Turandot.

Peng suele acompañar a su esposo en los viajes oficiales y tener alguna actividad propia con las primeras damas, como ocurrió con Michelle Obama y Melania Trump en las veces que ha ido a Estados Unidos. (29 de noviembre de 2018, EFE/Practica Español)