samedi 26 mars 2016

Cours de conversation en espagnol à Orléans vendredi 25 mars


“CLARAMENTE” HAY PRESOS POLÍTICOS EN CUBA DICE EE.UU. EN WASHINGTON

El Departamento de Estado de EE. UU. afirmó en Washington que “claramente aún hay personas detenidas por razones políticas” en Cuba.

Esta declaración se produjo poco después de que el presidente cubano, Raúl Castro, desafiara a un periodista estadounidense,  que le preguntó  “por qué hay prisioneros políticos en Cuba”: “Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos” dijo el dirigente cubano para asegurar que si realmente existen quedarán libres esta misma noche.

Raúl Castro habló en la rueda de prensa que él y Obama ofrecieron en La Habana tras un encuentro de dos horas y en la que el presidente estadounidense afirmó que “el destino de Cuba no debe ser decidido por EE.UU. o ningún otro país”, aunque advirtió que Estados Unidos mantendrá su reclamación del derecho del pueblo cubano a decidir su destino.

“No sé si tenemos una lista exhaustiva” de presos políticos en Cuba, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, al ser preguntado al respecto en su comparecencia diaria ante la prensa en Washington.  

“Pero claramente aún hay personas detenidas por razones políticas, y eso sigue preocupándonos. Es un tema que planteamos de forma regular” en las conversaciones con el Gobierno cubano, añadió Kirby.

Arrestos

Según la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, el único grupo que hace recuento de los incidentes represivos en la isla, sólo en los dos primeros meses de este año se produjeron al menos 2.555 arrestos políticos, aunque la mayoría de esas detenciones duran unas horas.

La disidencia apunta a un cambio de estrategia del Gobierno, que mantiene la represión pero de un modo que, en este momento de apertura al exterior, no le compromete ante la comunidad internacional, al no haber juicios sin garantías o largas condenas contra opositores.
Según Amnistía Internacional, ahora no hay presos de conciencia en las cárceles cubanas, aunque la libertad de expresión todavía puede llevarte a prisión en Cuba.

La Habana/Washington, 21 marzo 2016, EFE/Practica Español

desafiar = Retar, provocar a singular combate, batalla o pelea.

descodificador = receptor TDT

samedi 19 mars 2016

Cours de conversation en espagnol à Orléans vendredi 18 mars




Los siete pecados de nuestra memoria (1): transcripción
Hola, mamá.
Hijo... ¿me oyes?
■ Sí, sí, mamá, sí.
□ ¿Sabes qué día es hoy?
■ Sábado, mamá.
□ Sábado, pero que sábado ni qué niño muerto.
Ah, ¿no?
No. ¿No recuerdas que me prometiste llevarme a la exposición de bonsáis hoy?
■ ¡¿Bonsáis?!
□ ¿Cómo no te vas a acordar? No sé que el día te hice croquetas de pollo y todo. Esas que te gustan tanto.
Y miramos por Internet lo del concurso de bonsái. El que pienso ganar. Porque a mí a bonsái no me gana nadie.
Porque a mí a bonsái no me gana nadie. Porque a mí a bonsái no me gana nadie. Porque a mí a bonsái no me gana nadie.
● ¿Quién llama a estas horas de la mañana?
■ ¿Quién va a ser? Pues yo.
Y ahora, ¿qué quiere?
Le recuerdo que anoche bebió mucho. Su conciencia dice que demasiado. Así que no me venga ahora con exigencias, ¿de acuerdo?
De acuerdo, sí, sí.
Por cierto, dejó el coche aparcado en doble fila. Tal vez debería ir a ver si le han puesto una multa.
■ Oye, ¿y tú sabes algo de unos bonsáis y de unas croquetas de pollo de mi madre?
● Ni idea.
■ ¿Cómo que ni idea?
Si tuviera que acordarme de todo lo que usted hace me colapsaría.
No espera que me acuerde de los calcetines que lleva el día de su comunión, ¿verdad?
No, supongo que no, pero...
Hay que seleccionar la información que guardo. No puedo con todo.
Yo diría que los bonsáis de su madre no son algo de la máxima prioridad, ¿no? Cosa que entiendo perfectamente.
Pues ella bien que se acuerda, ¿eh? No sé, ¿no tendrás una papelera de reciclaje como los ordenadores o algo así?
Pues, no me acuerdo mamá, no. Pero ahora voy.
Por cierto que el otro día fui a la pescadería y no te puedes imaginar lo que se ha acordado la hija de la pescadera.
Que yo creo que debe ser un problema hormonal o algo así.
■ ¿Dónde has dejado las llaves del coche?
Y a mí, ¿qué me cuenta?
Esto lo pasa por no estar atento a lo que hace. Quiere hacer varias cosas a la vez y luego pretende que yo me acuerde de todo.
Y así no se trabaja. No, señor. Si no se fija en lo que hace yo no puedo saber dónde ha puesto las llaves.
Tendrá que buscarlas de nuevo.
■ ¡Pues vaya memoria de pez que tengo!
  Memoria de pez, dice. Este no sabe todavía todo lo que me ha de agradecer. Pero pronto lo sabrá.


Los siete pecados de nuestra memoria (2): transcripción
■ Mamá, hola...
□ ¿Qué haces, hijo?
Estoy fregando los azulejos del baño.
□ ¿Con lejía y agua caliente?
■ Sí, mamá, sí, como tú me dijiste que lo hiciera, sí.
Pero, ¡qué dices! Eso no te lo dije yo, sino tu tía Angustia. ¿No te acuerdas?
● Chúpate esa, listillo.
Es culpa tuya. No haces tu trabajo como deberías.
● ¿Ah no? Pues ¡prueba a hacerlo tú!
Confundes las fuentes de información.
Hijo, hijo, ¿me estás oyendo?
■ Sí, mamá, sí. Te oigo, sí.
Pues nada, tú ya sabes que a mí no me gusta criticar, pero resulta que la vecina está preparando la comunión de su hija
y me ha pedido que me encargue de bordar unas florecillas...
¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños feliz! Te deseamos todos cumpleaños feliz.
Mamá, un tiburón. Que me ha picado un tiburón.
Sabes de qué me acabo de acordar, mamá. De esa vez que me picó una medusa y yo creía que era un tiburón
y no me quise volver a bañar en todo el verano.
Pero, ¡qué dices! A quien le picó la medusa fue a tu hermano.
■ ¿Cómo?
Y no vea cómo se le hinchó. Tenía la pantorrilla que parecía un chorizo de Cantimpalos.
■ Serás cretino. Me has mentido. Te inventas mis recuerdos.
Tranquilícese. Piense que cada vez que recuerda en realidad lo que me encarga hacer es reinventar de nuevo lo vivido.
Tengo que hacer malabares para unir todas las piezas y construir una historia. Sobre todo cuando es tan antigua.
■ ¿? ¡Qué morro tienes!
Por cierto, ayer me encontré con esa chica tan mona con la que salías.
■ ¿Cuál? Con...
Se ha engordado un poco.
■ ¿Susana?
Otra como la hija de la pescadera. Que en cuanto tengan críos se van a quedar como una mesa camilla.
No sé porque la dejé, no...
Es que es de cadera ancha y...
Con lo bien que nos llevábamos.
Pero, ¿qué tonterías está usted diciendo?
■ ¿Que no ves que estoy hablando por teléfono?
Si se llevaban a matar. Y además lo dejó ella.
No, no. Perdona. Eso no es verdad. Además conservo muy buenos recuerdos de ella.
Lo que pasa es que no recuerda los malos.
■ ¿Qué?
Venga conmigo.
De esos me he encargado yo.
■ ¡Vaya! No recordaba que los compañeros del parvulario me metieron en el cubo de la basura.
Ni aquella vez que me hice pipi estando de campamento.
■ ¡Susana!
¿Me dejas en paz? ¡No quiero volver a verte nunca más!
■ Sí, efectivamente. Ella me dejó.
Venga, venga, no se mortifique más. Y deje que me encargue de gestionar estos asuntos.
Confíe en la memoria, que es sabia. Así vive mejor y está más tranquilo.
Un momento, también recuerdo cosas malas. Como aquella vez que se enfadó tanto conmigo que estuvo semanas sin hablarme.
Bueno, eso es porque no le he dejado olvidarlo. Porque fue una lección para usted.
Claro, si recuerdo esto, puedo aprender a no cometer el mismo error otra vez.
Exacto. Esa es la clave.
Ahora sé lo que tengo que hacer. Quizás puedo volver a intentarlo, ¿no?
Tiene razón.
Ah, gracias por todo, ¿eh?
Y ahora me da las gracias. ¡Qué ingratos son los humanos! En un instante se habrá olvidado de todo lo que ha ocurrido.
Susana... Susana... Susana. Borré su número y no recuerdo cuál era.
Seis... Creo que empieza por seis.
Todos tienen un seis.
Ah ya... Hay más de un seis.
No...
■ Ayúdame. Dame alguna pista, no sé.
Hay un nueve además. Un nueve...
  Un nueve, pero ¿y el orden?

vocabulario :
colapsar = s’effondrer
azulejos = faillance
listillo = que sabe más que nadie
malabares = jonglerie
Mesa Camilla = table ronde
cadera = hanches
parvulario = école maternelle